Habitantes de uno de los llamados puntos calientes en la capital de la República aseguran que a las problemáticas de seguridad se suma la aparente ineficiencia de algunos uniformados que, incluso, serían los responsables de irregularidades.

“Yo veo muy de seguido que los policías, por decir los pelados que vienen por esta zona a comprar drogas, lo que hacen es seguirlos como para acosarlos para que ellos le den plata a los Policías, ellos aquí no hacen nada y yo me preocupo más que todo por esta situación porque yo tengo niños y acá se ven niños de 10, 12 años consumiendo”, dijo Diana Gómez, residente.

Cristhian Salazar, otro de los habitantes, señala que quienes vayan a intervenir estos puntos para erradicar la delincuencia, deben poder enfrentar amenazas y situaciones propias de estos lugares, porque entonces no será efectiva su presencia.

“Pero ahora la ley es comprada también, ahoritica no importa nada, la ley eso toca alguien que sea bien, no corrupto, las personas que sean honestas y que quieran un bien para la sociedad”, dijo Salazar.

El mayor Alex Vanegas de la Policía Judicial de Bogotá, indicó que la intervención de los puntos calientes y de las zonas más complejas en materia de seguridad, no solo deberá tener un componente de fuerza, también tendría que trabajar la prevención y el trabajo social para la comunidad.

“Va a ser una intervención integral, va a haber una parte tanto investigativa técnica, va a haber una investigación también por parte de la administración del doctor Peñalosa, y obviamente también va a haber una parte preventiva por parte de los cuadrantes de estas localidades”, puntualizó.

Se tiene estimado que los primeros cien días del año marcarán el cronograma de actividades para enfrentar los fenómenos de la delincuencia de mayor amenaza para la seguridad de Bogotá y sus habitantes.