El Gobierno Nacional subastó el 57,61 % de las acciones que el Estado tiene en Isagén por el precio base de la negociación de 6.48 billones de pesos. El beneficiario de la subasta fue el fondo canadiense Brookfield Asset Management.

En total fueron adjudicadas 1.500 millones de acciones de Isagen al fondo canadiense Brookfield Asset Management, a 4.130 pesos cada una.

Al rededor de las 8 de la mañana se dio inicio a la subasta de Isagén con la lectura de las condiciones en que se daría el proceso. El fondo canadiense Brookfield, depositó su oferta en la urna dispuesta para la subasta pasadas las 8:30 de la mañana.

Luego de la venta, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, comentó que ahora se podrá hacer “una gran inversión” en carreteras de Cuarta Generación.

“Es el nuevo brazo que tiene el Gobierno para poder movilizar recursos hacia la construcción de la nueva infraestructura que requiere el país”, agregó el ministro.

Los recursos de la venta se invertirán en la financiación de parte de un plan de construcción de infraestructura vial de unos 20.000 millones de dólares, previsto para los próximos años.

Cabe mencionar que Isagen tiene siete centrales de generación de energía, seis de ellas hidroeléctricas y una térmica, con una capacidad instalada de producción de 3.032 MW, que aportan el 16 % de la energía que el país necesita, de ahí que sea considerada estratégica por los sectores contrarios a su privatización.

Brookfield, con sede en Canadá, es un grupo internacional dedicado a la administración de activos. Bajo su mando hay más de US$225.000 millones destinados para inversión.

Trabaja en los sectores de bienes raíces, infraestructura e inversiones de capital privado. Además lleva más de 100 años trabajando en el sector eléctrico mundial.

El otro interesado, la empresa de energía chilena Colbun, anunció en días anteriores su retiro de la subasta.

Desde varios sectores políticos, muchos de éstos del mismo santismo, fueron varios los reclamos que se hicieron para que no se vendiera la participación del Estado en Isagén.

Uno de los más críticos fue el senador del Polo, Jorge Enrique Robledo, quien dijo que “nunca hubo puja y estamos hablando del detrimento más grande de la historia (…) ojo porque Isa y Ecopetrol también están en la agenda privatizadora”.

También el procurador general, Alejandro Ordóñez, envió una carta al Gobierno Nacional en el que manifestó que la venta de Isagén era “una mal negocio” y que podría presentarse un detrimento patrimonial ya que el valor de las acciones era mayor al que fue establecido por el Estado.

Mientras se realizaba la subasta, un grupo de manifestantes convocado por diversas fuerzas opositoras a la venta de Isagén bloqueó a la carrera 7.ª con calle 72, lo que congestionó esta zona de Bogotá.En este momento, la fuerza pública acordonó el edificio donde funciona la BVC.