Las madres comunitarias que venían ejecutando el programa de Atención en Primera Infancia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en Caldas, protestaron frente a las instalaciones de la entidad por la intención de cambiar a 28 de los 38 operadores existentes.

De acuerdo con Olga Herrada, madre comunitaria de Manizales, ninguno de los operadores de la región han sido señalados de corrupción y que la decisión del ICBF las deja en una inestabilidad, pues no saben cuál va a ser su futuro laboral.

Por su parte, la directora nacional de la entidad, Cristina Plazas, manifestó en su cuenta de Twitter que no cederían ante la presión de las madres.

“¡En el país los derechos de los niños prevalecen! ¡Por esta razón no permitiremos que operadores que no prestan el servicio con calidad sigan!”, escribió Plazas en la red social.

Plazas aclaró que su intención no es cancelarles los contratos a las mujeres, sino a los operadores que no están cumpliendo debidamente con su trabajo.

Sin embargo, las madres comunitarias se declararon en alerta general, solicitaron darles a conocer cuáles fueron los criterios de evaluación para los operadores y anunciaron la realización de una asamblea general.