Los principales negociadores de paz de la guerrilla de las Farc afirmaron que el sistema carcelario del país está «podrido» y exigieron cambios en la política penitenciaria, al entender que esa problemática «choca» con el proceso de paz que se desarrolla en La Habana.
En un comunicado leído por el guerrillero Sergio Ibáñez, la subversión reclama «medidas inmediatas» que pongan fin a las «arbitrariedades y atropellos» cometidos en las cárceles y las «agresiones a los prisioneros políticos y de guerra».
«Todo el sistema penitenciario y carcelario está podrido. La política criminal y penitenciaria debe transformarse», señalan las Farc en el texto, que llama la atención además sobre «directivas carcelarias más propias de una dictadura criminal que de un Estado de derecho».
El grupo armado precisó que esta política pretende «doblegar a los integrantes de las Farc» y demás prisioneros políticos, «pisoteando las más elementales normas humanitarias», al tiempo que pidieron la intervención de agencias y organizaciones humanitarias, sociales y partidos políticos ante esta situación.
Las Farc llamaron también la atención sobre las «consuetudinarias arbitrariedades» que deben soportar los miembros de la guerrilla, sobre todo las mujeres, a las que en algunos casos se les obliga a «desnudarse para ser requisadas hasta lastimarles sus zonas genitales».