Según la Organización Mundial de la Salud, la infección por el virus de Zika es causada por la picadura de mosquitos infectados del género Aedes, y suele generar fiebre leve, sarpullidos, conjuntivitis y dolores musculares.
Como lo afirma dicha organización, este virus fue aislado por primera vez en 1947 en el bosque de Zika, en Uganda (África). Desde entonces, se ha encontrado principalmente en África y ha generado brotes pequeños y esporádicos también en Asia. En 2007 una gran epidemia fue descrita en la Isla de Yap (Micronesia), donde cerca del 75% de la población resultó infectada.
El 3 de marzo de 2014, Chile notificó a la OPS/OMS la confirmación de un caso de transmisión autóctona de fiebre por virus del Zika en la isla de Pascua. La presencia del virus se detectó hasta junio de ese año en esa área.
En mayo de 2015, las autoridades de salud pública de Brasil confirmaron la transmisión de virus del Zika en el nordeste del país. Desde octubre de 2015 hasta la fecha, otros países y territorios de las Américas han reportando la presencia del virus.
En la actualidad, en la Región de las Américas, más específicamente en nuestro país, se notificó la transmisión autóctona en la semana epidemiológica 1 entre (Ene 3 -9, 2016), junto a 13 países. Para ampliar la información sobre los países con casos confirmados de infección de clic aquí.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas más comunes del zika son fiebre leve y exantema (erupción en la piel o sarpullido). Suele acompañarse de conjuntivitis, dolor muscular o en las articulaciones, con un malestar general que comienza entre 2 y 7 días después de la picadura de un mosquito infectado.
Una de cada cuatro personas infectadas desarrolla los síntomas de la enfermedad y en quienes los desarrollan, la enfermedad es usualmente leve y puede durar de entre 2 y 7 días. Los síntomas son similares a los del dengue o del chikungunya, que también son transmitidas por el mismo tipo de mosquito. Las complicaciones (neurológicas, autoinmunes) son poco frecuentes, pero se han descrito en los brotes de la Polinesia y más recientemente en Brasil. La diseminación del virus en el continente de las Américas permitirá caracterizar mejor esta enfermedad, al tener más experiencia sobre sus síntomas y complicaciones.
¿Cómo se transmite el zika?
El zika se transmite a las personas por la picadura de mosquitos del género Aedes infectados. Se trata del mismo mosquito que transmite el dengue y la chikungunya.
¿Se puede transmitir por sangre o contacto sexual?
En general, el virus necesita un vector (un medio de transporte), que es el mosquito, para infectar a las personas. Sin embargo, se ha aislado el virus en el semen y se ha documentado la transmisión de persona a persona por vía sexual. El impacto de este tipo de transmisión en salud pública aún no ha sido evaluado y, de acuerdo a la evidencia disponible, se trataría de un mecanismo poco frecuente de propagación de la enfermedad.
El zika podría transmitirse por vía sanguínea, pero es un mecanismo de transmisión infrecuente. En ese sentido, se deben seguir las recomendaciones habituales para para realizar transfusiones seguras (con donantes voluntarios sanos, por ejemplo).
¿Se puede transmitir de madre a hijo?
La información respecto a la transmisión de la madre al bebé durante el embarazo o al momento del parto, es muy limitada. La transmisión perinatal ha sido reportada con otros virus transmitidos por vectores, como el dengue y el chikungunya. En estos momentos se están realizando estudios sobre la posible transmisión de la madre al bebé del virus y sus posibles efectos sobre el bebé.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento consiste en aliviar el dolor y la fiebre o cualquier otro síntoma que cause molestias al paciente. Para evitar la deshidratación producto de la fiebre, se recomienda controlarla, guardar reposo y tomar abundante agua. No hay una vacuna o medicamento específico contra este virus.
¿Puede provocar la muerte?
Se trata de un virus nuevo para la región, que hasta el momento había tenido una distribución geográfica y demográfica muy limitada, sin evidencia de letalidad. Sin embargo, se han notificado casos esporádicos de pacientes con enfermedades o condiciones preexistentes, en los que las manifestaciones y complicaciones podrían ser más graves, ocasionando el fallecimiento.
¿Quiénes están en riesgo de contraer zika?
Todas las personas que no han tenido exposición previa al virus que viven en zonas donde el mosquito está presente y se han registrado casos importados o locales, son susceptibles a ser infectadas. Como la especie de mosquitos Aedes se encuentra dispersa en toda la región (con excepción de Chile continental y Canadá), es probable que los brotes se extiendan a otros países donde actualmente no se registran casos.
¿Cómo se puede diagnosticar el zika?
En la mayoría de las personas, el diagnóstico se basa en los síntomas clínicos y las circunstancias epidemiológicas (brote de zika en el lugar donde vive, viajes a zonas donde circula el virus).
Hay pruebas de sangre que pueden contribuir a confirmar el diagnóstico. Algunas son útiles en los primeros 3 a 5 días desde el inicio de los síntomas (PCR-virológicas), y hay otras pruebas que detectan la presencia de anticuerpos pero que son útiles sólo después de 5 días (serológicas).
Una vez que se ha demostrado la presencia del virus en una zona o territorio, no es necesaria la confirmación en todos los pacientes, y el uso de los ensayos de laboratorio será ajustado a la vigilancia virológica rutinaria de la enfermedad.
¿Cuál es la diferencia entre el zika, el dengue y el chikungunya?
Todas estas enfermedades presentan síntomas similares, pero algunos permiten sospechar que se trata de una u otra:
El dengue presenta fiebre habitualmente más alta, así como dolores musculares más fuertes. Puede complicarse cuando cae la fiebre y se debe prestar atención a los signos de alarma como el sangrado.
El chikungunya, además de una fiebre más alta, el dolor de las articulaciones es más intenso y afecta manos, pies, rodillas, espalda y puede llegar a incapacitar (doblar) a las personas para caminar y realizar acciones tan sencillas como abrir una botella de agua.
El zika no presenta rasgos particularmente característicos, pero en la mayoría de los pacientes se observan erupciones en la piel y en algunos de ellos conjuntivitis.
¿Qué medidas se deben tomar para prevenir la infección por el virus del Zika?
La prevención consiste en reducir las poblaciones de mosquitos y evitar las picaduras, que suelen ocurrir principalmente durante el día. Con la eliminación y el control de los criaderos del mosquito Aedes Aegypti, disminuyen las posibilidades de que se transmita el zika, el chikungunya y el dengue. Se requiere de una respuesta integral que involucre a varias áreas de acción, desde la salud, hasta la educación y el medio ambiente.
Para eliminar y controlar al mosquito se recomienda:
Evitar conservar el agua en los recipientes en el exterior (macetas, botellas, envases que puedan acumular agua) para evitar que se conviertan en criaderos de mosquitos.
Tapar los tanques o depósitos de agua de uso doméstico para que no entre el mosquito.
Evitar acumular basura, y tirarla en bolsas plásticas cerradas y mantener en recipientes cerrados.
Destapar los desagües que pueden dejar el agua estancada.
Utilizar mallas/mosquiteros en ventanas y puertas también contribuye a disminuir el contacto del mosquito con las personas.
Para evitar la picadura del mosquito se recomienda tanto a personas que habitan en zonas donde hay casos como a los viajeros y especialmente a embarazadas:
Cubrir la piel expuesta con camisas de manga larga, pantalones y sombreros
Usar repelentes recomendados por las autoridades de salud y aplicar como indica las etiquetas
Dormir en lugares que estén protegidos con mosquiteros.
Consulte también la gráfica y únase a los que ya previenen el zika.