–En un recorrido por el centro de la ciudad, que incluyó una visita a los locales comerciales que fueron intervenidos por vender celulares robados, el presidente Juan Manuel Santos activó con el alcalde mayor Enrique Peñalosa el “Pacto” para reforzar la seguridad en la capital de la república.

La “caminata” del primer mandatario y del jefe de la administración Distrital se inició hacia las 9 Y 20 de la mañana, bajo la sorpresa de los comerciantes y la numerosa población flotante que habitualmente se moviliza en la zona de San Victorino y sus alrededores y terminó con una reunión a puerta cerrada en el Palacio Liévano en la cual se revisaron las estadísticas de seguridad y se trazaron los planes para atacar con mayor contundencia la delincuencia en Bogotá.

Acompañaron al presidente Santos los ministros de Defensa, Luis Carlos Villegas; de Interior, Juan Fernando Cristo; de Justicia, Yesid Reyes; y de las TIC, David Luna, lo mismo que el director de la Policía, general Rodolfo Palomino; el director de seguridad ciudadana de la Policía, general Jorge Hernando Nieto.

Tras la visita a los locales comerciales en Bogotá intervenidos por comercializar celulares robados, el presidente Santos impartió instrucciones a los organismos de seguridad para intensificar las acciones para reducir al mínimo este flagelo.

Al respecto, el jefe del Estado pidió a la ciudadanía abstenerse de publicitar en las redes sociales videos sobre el robo de celulares y en su defecto entregarlos a la policía para que sean utilizados para identificar, capturar y judicializar a los delincuentes.

Posteriormente el presidente Santos junto con el alcalde Peñalosa inspeccionó el funcionamiento de la estación de Transmilenio de la Caracas con Jiménez, donde dialogaron con los usuarios y fueron informados acerca de los ‘colados’ que afectan el sistema.

De allí se dirigieron al Palacio Liévano donde, junto con sus gabinetes, adelantaron una cumbre de seguridad ciudadana, en la cual también intervinieron el comandante general de las Fuerzas Militares, general Juan Pablo Rodríguez; el comandante del Ejército, general Alberto José Mejía; el director de seguridad ciudadana de la Policía, general Jorge Hernando Nieto; el comandante de la Fuerza Aérea, general Carlos Bueno; el director de investigación criminal e Interpol, general Jorge Enrique Rodríguez; el comandante de la Quinta División del Ejército, general Jorge Jerez; y el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Hoover Penilla.

La inesperada visita era el acto de apertura de la cumbre de seguridad programada por el presidente Santos y el alcalde Peñalosa, junto con los miembros de sus respectivos gabinetes.

El mandatario estaba interesado en conocer los resultados actualizados del plan de choque contra el robo de celulares, lanzado en agosto pasado por el Gobierno Nacional, y qué mejor sitio para hacerlo que un centro comercial, una especie de “mercado persa” que fue intervenido por las autoridades en este sector de Bogotá, donde –según le informó el general Palomino al Jefe de Estado–, funcionaban más de setenta locales que comercializaban celulares robados en distintos puntos de la ciudad.

En efecto, gracias a esta estrategia, replicada en las capitales más importantes del país, la Policía selló este centro comercial, inmueble que cumple actualmente un proceso de extinción de dominio, y decomisó uno de los mayores cargamentos de celulares robados que se hayan detectado en la capital del país. En este sitio, el Presidente fue informado sobre el modus operandi de las bandas delincuenciales dedicadas al hurto de celulares, su conexión con los vendedores piratas, la forma como operan y las ganancias que obtienen en esta actividad ilícita, así como los exitosos operativos de las autoridades para combatir este delito contra la seguridad ciudadana.