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Proinmigrantes llevan 66.000 firmas contra las deportaciones a la Casa Blanca

Inmigrantes

Organizaciones y activistas a favor de los derechos de los inmigrantes llevaron hoy a la Casa Blanca 66.000 firmas para pedir al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el fin de las redadas y las deportaciones de familias que huyen de la violencia de Guatemala, El Salvador y Honduras.

En una manifestación frente a la sede presidencial, donde los activistas no pudieron finalmente entregar las firmas, participaron miembros de 14 asociaciones proinmigrantes, incluidas algunas procedentes del sur del país, en concreto de Carolina del Norte, Georgia, Tennessee y Virginia, informaron los organizadores.

A la protesta, convocada por la Southeast Immigrant Rights Network (SEIRN), que ha recogido las 66.000 firmas en tres semanas, también asistieron inmigrantes indocumentados, familias en riesgo de deportación y activistas por los derechos humanos.

El artífice de este movimiento desde SEIRN es Emilio Vicente, que convocó la recogida de firmas contra las redadas y las deportaciones a través de la plataforma ciudadana CREDOMobilize.com, desde la que los activistas suelen lanzar campañas que piden cambios globales.

“Mi familia puede ser la próxima a la que detengan y deporten”, explicó Vicente, nacido en Guatemala pero que vive desde hace más de 18 años en EE.UU., pese a lo cual sigue siendo “indocumentado”.

“Lancé la petición al presidente (Obama) para que él detenga las deportaciones porque él tiene el poder de hacerlo”, señaló, alegando que el poder ejecutivo puede implementar medidas de alivio sin necesidad de depender de los legisladores del Congreso.

La iniciativa comenzó en enero, después de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) llevara a cabo un operativo de redadas para la detención y deportación de inmigrantes centroamericanos que hubieran llegado al país durante el año pasado.

Según datos oficiales, en redadas llevadas a cabo a comienzos de año fueron detenidos más de 120 indocumentados, en su mayoría procedentes de Honduras, El Salvador y Guatemala, que ya habían agotado su proceso legal migratorio y tenían orden de deportación.

“Estamos en comunicación con la Casa Blanca. Por ahora no quieren recibir las peticiones pero si no (las aceptan) les enviaremos un correo electrónico este fin de semana”, explicó Vicente.

La carta redactada por Vicente consiguió 50.000 firmas en las primeras dos semanas de la campaña, y el número sigue aumentando con la adhesión de nuevas organizaciones e individuos.

“Viajamos a Washington, D.C. porque nuestro estado es uno de los más afectados por las redadas”, que son “un continuo asalto a los derechos humanos”, dijo Adelina Nicholls de la Alianza de Latinos de Georgia por los Derechos Humanos.

“Somos seres humanos” y “no venimos a hacer daño a nadie, solo buscamos hacer el bien para nuestras familias”, argumentó también la activista de Georgia Eva Cárdenas.

“¿Quién es el responsable de esto? El presidente Obama, el comandante jefe de las deportaciones”, corearon los manifestantes señalando el edificio de la Casa Blanca.

En los últimos días Obama también ha recibido cartas de legisladores del Congreso en las que le pedían detener las redadas y las deportaciones de Centroamericanos.

Primero fueron más de 120 congresistas demócratas, con una petición presentada en el Capitolio el mismo día en que Obama daba su último discurso del Estado de la Unión.

Después, esta misma semana, una veintena de senadores, entre los que se cuenta el senador por Vermont y precandidato demócrata a la Presidencia, Bernie Sanders, hicieron una petición similar.