En las horas de la madrugada se presentó nuevamente un enfrentamiento entre taxistas y un conductor de Uber en el que se vio involucrada la hija del exvicepresidente Francisco Santos, Carmen.

De acuerdo con las primeras versiones, la joven de 21 años de edad salió de una discoteca acompañada de dos amigas hacia su casa y decidió solicitar el servicio de Uber. En este momento, al menos 50 taxistas que se encontraban en el lugar le hicieron una ‘encerrona’ al carro de Uber y comenzaron a atacarlo.

La joven llamó al jefe de seguridad del expresidente para que llegara al lugar a prestarle ayuda, el escolta arribó a la zona de rumba y sacó a la joven del vehículo y la montó a su camioneta.
El hecho de intolerancia dejó un taxista herido, al menos cuatro vehículos dañados y dos escoltas con lesiones personales.

Según con la versión dada por ‘Pacho’ Santos, el escolta fue a proteger la vida de su hija y al ver que los taxistas estaban agrediendo el vehículo llegó al lugar y sacó a la joven de allí.

“Me dice que un señor se monta encima del carro y se lanza a romperle el vidrio y un espejo, el conductor – como está entrenado para este tipo de situaciones- acelera para salirse de esa situación peligrosa y el taxista se cae al suelo pero no sucede nada más, y luego empezó la persecución de taxistas”, explicó Francisco Santos.

Por su parte, el representante del sindicato de taxistas, Hugo Ospina, dice que esto es falso. Asegura que hubo un retén de la Policía en el que iban a inmovilizar el vehículo de Uber. Sin embargo, las autoridades afirman que llegaron al lugar producto del grave enfrentamiento.

“La señorita para no quedar en evidencia que iba patrocinando la piratería, llamó al papá, el conductor del escolta llegó a sangre y fuego a rescatar a la niña de un procedimiento de la Policía, eso es tráfico de influencias y el escolta llegó la subió al otro carro con un arma de fuego en la mano y hasta ese momento no había ninguna agresión. Luego, arracó y arrastró a un compañero que quedó herido y estrelló dos taxis”, afirmó Ospina.

Seguidamente, decenas de taxistas iniciaron una persecución a la camioneta desde la calle 85 con carrera 15 que terminó en la calle 106 con Séptima en el Cantón Norte. “Con piedras y ladrillos allí llegaron casi 100 taxistas y rompieron el carro”.

La joven de 21 años instaurará una denuncia penal en contra de estos taxistas que la agredieron.
Según cifras de Uber, en el último mes en las ciudades de Bogotá y Barranquilla, 40 conductores han sido víctimas de incidentes similares en los que afortunadamente no han resultado lesionados pero sí sus vehículos dañados.

El representante de los taxistas denunció que tiene información confirmada de que los mismos taxistas – algunos desmovilizados – están “llamando a sicariar a los señores de Uber.

“Yo no patrocino en ningún momento la violencia de un lado al otro, hago un llamado al ministro TIC porque no ha tomado cartas en el asunto”, indicó Ospina.