De acuerdo con Axel Dono, Managing Director de Hays Colombia,lo que más valoran los directivos a la hora de contratar a sus empleados es el compromiso , la innovación/creatividad y la adaptabilidad.
Además, entre las soft skills más deseadas en los cargos de alta gerencia se encuentran saber tomar decisiones , liderar con el ejemplo , ser visionario, tener inteligencia emocional y la resolución de conflictos.
“En la actualidad, las grandes compañías buscan líderes con una personalidad acorde a la visión de la compañía. Si un empleado no encaja culturalmente con la empresa difícilmente le servirán los títulos académicos adquiridos porque no será capaz de sobrellevar el día a día de la organización, sobre todo, ante situaciones de estrés y en equipo”, añadió.
Otro punto importante de los procesos de selección son los idiomas requeridos. Según la investigación, las compañías solicitan ejecutivos que hablen inglés (72,7%), portugués (10,5%), ninguno (7,6%), francés (4,1%) y alemán (2,2%). Por supuesto, todos los sectores buscan ejecutivos bilingües con un amplio conocimiento del idioma inglés, aunque esta condición se torna indispensable en las empresas transnacionales debido a su estrecha relación con el exterior.
Principales hallazgos
De acuerdo a la Guía Salarial, existe un perfil profesional anhelado común entre todos los diferentes sectores del país: reinan los ejecutivos con un alto control de las ‘soft skills’, que cuentan con una trayectoria profesional notable, poseen los suficientes conocimientos técnicos y un nivel de estudios aceptable.
Destaca que los empleadores del sector Petróleo y Gas, uno de los más golpeados en los últimos meses debido al incremento del precio del dólar y el desplome de los precios internacionales del crudo, consideran que necesitan más profesionales con amplias soft skills (40%), cualidad que alcanza su punto más alto en las transnacionales con un 50%, entre ellas, las más valoradas en los altos cargos, la toma de decisiones (25%), liderar con el ejemplo (25%), resolución de conflictos e inteligencia emocional (17%) y ser visionario (16%).
“Son habilidades vitales para enfrentar la difícil coyuntura que atraviesa el renglón de hidrocarburos y que ubica a los profesionales del sector en una situación de vulnerabilidad ante la restricción de nuevas oportunidades laborales”, indica Dono.
Los empleadores restantes consultados consideraron los años de experiencia (31%), el conocimiento técnico (26%) y el nivel de estudios (3%) entre lo más valorado.
Idéntica situación presenta el sector de Consumo Masivo y Retail, donde lo más preciado también son las soft skills (65%), en particular, las transnacionales demandan aún más esta orientación (80%). Para el 15% de ellos son los años de experiencia, el 15% opinó que el nivel de estudios y el 4% que el conocimiento técnico.
Sobresale que en algunos sectores como el de Banca y Seguros no hay demasiada claridad en torno a cuáles son las cualidades más deseadas, el grado de desarrollo y la expertise en el que mostrarlas. Aun así, en el sector financiero en promedio el 40% opina que valoran más las soft skills, el 27% los años de experiencia, el 21% el conocimiento técnico y el 11% el nivel de estudios.
“Es común que los empleadores hablen de “seniority” como la característica esencial de los ejecutivos requeridos en el sector sin llegar a definir los comportamientos y habilidades específicas que ello implique, o de buena comunicación, inclusive de buena presentación personal sin que exista de por medio una definición concreta de lo que estas “habilidades” signifiquen a nivel de comportamientos o desempeño”, explicó.
Al contrario ocurre en el sector de Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones donde el estudio revela que cobra especial relevancia la experiencia profesional de los ejecutivos.
Aunque las soft skills siguen primando (50%), las que más entre los altos cargos, la toma de decisiones (25%) y liderar con el ejemplo (22%), los años de experiencia requeridos son los más importantes del mercado (37%) y, el conocimiento técnico (6%) y nivel de estudios (5%), registra mínimos y ni siquiera se llega a tener en cuenta en las multinacionales y las transnacionales.
