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¿Qué significa ser mamerto?

universidad-nacional–El presidente Juan Manuel Santos desempolvó un término de los años 60: “mamerto”, sobre cuyo origen hay diferentes versiones o interpretaciones. No obstante su connoctación es similar en diferentes países de la región. En todo caso, algo dice que en donde parece haberse acuñado el término fue en la Universidad Nacional en Bogotá.

En un conversatorio universitario, Santos criticó los fundamentos políticos de la guerrilla de las Farc y declaró: “Personalmente creo que tienen que modernizarse, mantiene todavía un esquema muy atrasado, muy mamerto de la política y creo que por eso no vayan a tener una gran acogida”.

Qué significa “mamerto”.

Según AsiHablamos.com, es “mezcla de nerd, intelectual y hippie” y agrega: En el pasado asiduos representantes de la izquierda marxista con tendencias que iban desde el maoísmo hasta el trotskismo. Hoy son en su mayoría marxistas anacrónicos, estudiantes universitarios postmodernistas y pseudointelectuales fanáticos de la nueva trova cubana, el rock en español y la cuentería, el ecologísmo y el anticonsumismo. Se visten con ropa abrigadora, Shimagh (intifada style) y usan gafas de marco grueso para mantener un aspecto genial: de genio o premio nobel de física. En resumen, son unos verdaderos idiotas.

Además reseña: Comunista marxista lenninista castrista etc. etc; los politicos de la izquierda son unos mamertos.

Sinónimos : Izquierdistas guerrilleros asesinos
Antónimos : Castrados mentales

Cómo lo definen en algunos países latinoamericanos.

En Argentina: Persona idiota, estupida. Mario es un mamerto

En Ecuador Ecuador: Persona de acciones lentas, o tontas; eres un mamerto (Te equivocaste en una tontería; No seas mamerto (No hagas cosas tontas)

En México México: Arrogante, ese wey es bien mamerto

En Venezuela Venezuela: Cansado, agotado; estoy mamerto

En Las 2 orillas, encontramos la siguiente definición, obra de @TiiagoMolina:

‘Lo son quienes leen a autores de izquierda, son simpatizantes del Polo o líderes estudiantiles que cambian su discurso por beneficios’

Con el calificativo mamerto sucede casi lo mismo que con bizarro, pues en el caso de esta última, muchos la usan para referirse a la gente ‘ordinaria’, rara o que actúan fuera del común. Sin embargo, la RAE reza que bizarro comparte sinonimia con algo valiente, lúcido y espléndido. Por su parte mamerto aún no ha entrado al salón de la RAE pero sí a la boca de muchas personas, que la utilizan a diestra y siniestra sin saber realmente a qué se refieren.

Hoy día se utiliza la palabra en cuestión con la intención de ofender a alguien que asegure que “el neoliberalismo va a acabar con la sociedad”, o que “el capitalismo es el opresor del pueblo”, y cosas así, aunque esa persona tenga argumentos para asegurar eso que dice. El maestro Sergio de Zubiría, sin duda, sería un mamerto, por mencionar algún ejemplo. También están los otros que le dicen mamerto a cualquiera que milite en la izquierda o comulgue con ideas marxistas, leninistas, maoístas o trotskistas. También quien tenga en su librería a autores de izquierda, puede correr el riesgo de ser catalogado como marxista. Pero no solo el cómo se piensa y se lee puede llevar a que uno sea mamerto, sino que también la forma de vestir puede influir; si alguien viste como Jaime Garzón, por ejemplo, puede entonces entrar en esa categoría.

O simplemente mamerto puede ser ese al que le gusta llevar la contraria, a ese que intenta desarmar un balín, o que trata de encontrar un “pero” en todo. En ese orden de ideas, mamerto, en Colombia, también es ese que comulga con el Polo, con el MOIR o con cualquier otro partido o movimiento político que tenga rasgos de izquierda. De hecho, somos mamertos quienes apoyamos un Proceso de paz o quienes le damos razón a las Farc (en cierta parte) por haber optado por el monte.

Quien dice mamerto pretende entonces insultar y faltar al respeto con ese adjetivo. Aunque de hecho sí lo hace, quizá desconozca algo de historia de esa palabra. Desconoce también que ella puede ser utilizada perfectamente para calificar a alguien de la otra corriente política: la derecha.

Los mamertos entonces están en todas partes, siguiendo con el último planteamiento, e incluso siguiendo a Voz, quien dice que equivale a “retractarse o sacarle el culo a lo que una vez asumieron”. Es esta quizá la definición más acertada de ese término: el que se mama de la lucha que adelanta.

Merece el calificativo en mención, por ejemplo, un Roy Barreras que alguna vez fue uribista confeso y ahora da la espalda a ese proyecto político y acompaña a Santos, que no es muy diferente del que lo catapultó a la presidencia pero en materia de búsqueda del fin del conflicto armado interno, sí distan demasiado. Le sacó el ‘culo’ a la lucha de la seguridad democrática que alguna vez defendió.

Mamerto es un sindicato como Fecode que vende o simplemente no aprovecha un paro fuerte como el de este año; también lo son esos líderes estudiantiles que hacen lo propio cuando en sus universidades venden el paro o el movimiento ante puestos o becas que les ofrecen desde la trinchera opositora y entonces cambian misteriosamente de discurso, y le sacan el ‘culo’ a lo que alguna vez promovieron.

Mamertos, mamertos, everywhere: en la izquierda, en la derecha, en el centro, e incluso en grupos y personas “independientes”. El mamerto se convierte en tal como consecuencia de puestos, mermeladas, viajes, becas, miedo o pereza. Al mamerto lo crea el opositor o la mentalidad no guerrera y luchadora del mismo ser que alguna vez llevó las banderas de lucha, y ahora las tira y se mamertiza.

UN EGRESADO DEFINE

Roberto Duque escribe bajo el titulo “Ay de los Mamertos”

Soy egresado de una universidad pública, y con ello viene una serie de estigmas, que de manera más o menos honrosa, llevo a cuestas. Tira-piedra, marihuanero, revoltoso, palabras que están incluidas en esta nueva identidad que adquirí el momento en que firmé la matrícula en un enero de 2007. Pero de todas las palabras utilizadas para estereotipar al estudiante de universidad pública, la más grande de ellas, la que nunca puede ser positiva es: mamerto.

Uno no puede expresar una opinión original o controvertir la de otro, sin que de la nada saquen la carta lingüística como si fuera un supertriumph: “Que mamerto”. Usos ¿Pero qué es ser un mamerto? Bueno, la palabra tiene una cierta propiedad de comodín, cada quien la utiliza según su capricho. Tampoco ayuda el hecho que su origen se remonte a los nebulosos 60s, en el momento que los movimientos estudiantiles y obreros fueron penetrados por primera vez por las ideas marxistas. Al parecer mamerto, que viene del colombianísimo mamón, se utilizaba contra aquel personaje que obtusamente seguía los lineamientos del Partido Comunista por arbitrarios, monolíticos o absurdos que fueran.

Mamerto es en la actualidad muchas cosas, trataré de listar las acepciones más comunes de esta florida palabra. Para los más recalcitrantes derechistas un mamerto es simplemente alguien de izquierdas. Son tan radicales que incluso algunos podrían decirles a éstos: mamertos de derecha, una subespecie tan novedosísima y complicada que no entrarán en este bestiario. Decir porque alguien simpatice con ideas de izquierda ya es un mamerto es un racero demasiado severo, a todas luces más por una cuestión de resentimiento que un análisis sesudo del otro. Posturas como estas encontradas en El manual de idiota latinoamericano (una suerte de anti Venas abiertas de América Latina) sugieren que toda posición de izquierda viene a ser un capricho juvenil y terco que se opone al progreso de las naciones, tan reduccionista como peligroso, ¡Cómo detesto ese libro! Mamerto también puede ser aquel que es un falso socialista. Puede ser aquel que fue muy pasional en su juventud, pero una vez obtuvo dinero o adquirió un cómodo puesto burocrático, sus humos se fueron desvaneciendo hasta que, en los casos más severos, se pasaron al otro espectro político. Pero también aplica para aquel que aún profesa y evangeliza de Marx y de Engels, pero su estilo de vida pequeño burgués habla muy mal de él. Lo que llaman la divine gauche, o la izquierda caviar. Un argumentum ad hominem con patas, guerrilleros con rólex; cambiaron la corbata por el cuello tortuga, pero aparecen en las páginas sociales del periódico. Por último, están aquellos que debido a la fragmentación de las ideologías marxistas, se han refugiado en un pensamiento más bien pequeño y pretenden que todo el mundo se una a su secta. Así los maoístas, odian los de la Juco, y estos a los trotskistas. En fin, lo característico de éstos es que expresan sus dictámenes (ya no opiniones) con violenta vehemencia y sin el menor asomo de dudas; sin pensar.(Tomado de: http://linguavernacula.com/ay-de-los-mamertos/)

TES PARA SABER SI ES O NO ES MAMERTO

Y en La silla vacia Luis Guillermo Vélez Cabrera, hace un test para establecer si usted es un mamerto.

“Este test–afirma–lo diseñe porque me lo pidió expresamente un lector de este blog. Es muy sencillo, sí responde por lo menos tres preguntas afirmativamente se puede usted considerar un mamerto o mamerta, según sea el caso. Si responde más, digamos que más de diez…bueno ¿qué te puedo decir Wilson?

1. ¿Recuerda con nostalgia cuando regó tachuelas sobre la Séptima durante el paro cívico nacional contra López Michelsen?
2. ¿Cuándo hablaba de Tirofijo le decía “Marulo” pero a Antonio García y Pablo Beltrán sino los ve desde Maguncia? ¿Fue parte de la “sociedad civil”?
3. ¿En la universidad fue a) trostkista, b) maoísta, c) de la Juco, d) línea Albania, e) todas anteriores? ¿Todavía es alguna de las anteriores?
4. ¿Tuvo amigos que “se fueron pal’ monte” y se siente orgulloso de contarlo?
5. ¿Cree que Gorbachov fue un agente infiltrado de la CIA?
6. ¿Colecciona libros de Alfredo Molano porque considera que “se ha recorrido el país”? ¿Es o se parece a Alfredo Molano?
7. ¿Sueña con irse a trabajar con Jan Egeland a Sudan para irse “de este país de mierda”?
8. ¿Considera que cualquier persona que tenga un caballo, un poncho y un sombrero aguadeño es una paramilitar en el closet?
9. ¿Tiene pensión de Ecopetrol sin haber trabajado un solo día?
10. ¿Fue en bus a las audiencias de paz del Caguán y presentó ponencia?
11. ¿Trabaja en una organización cuyo nombre empieza por “colectivo”, “taller” o “centro de investigaciones populares”?
12. ¿Hay un frente de las FARC con el nombre de su papá?
13. ¿Se sabe la letra completa de por lo menos tres canciones de Silvio Rodríguez o Pablo Milanés? ¿Las canta con guitarra y vino caliente?
14. ¿Le parece que Óscar Collazos es un buen columnista pero que El Tiempo se derechizó desde que lo compraron los franquistas de Planeta?
15. ¿Lee y cree lo que dice Le Monde Diplomatique, el periódico del Polo, Voz Proletaria, Un Pasquín? ¿Cree que hace “mucha falta” Alternativa?
16. ¿Sabe quién fue Francisco Mosquera?
17. ¿Tiene maestría en Derecho Internacional Humanitario, Resolución de Conflictos o algo que tenga la palabra “alternativa/o” en el título? (si tiene doctorado esta pregunta vale por dos).
18. ¿Está convencido que la seguridad democrática solo sirve para que lo ricos vayan a las fincas?
19. ¿No lo mencionan en ninguna de las listas pero está absolutamente seguro que lo está chuzando el DAS?
20. ¿Ha leído a Gramsci, Shumpeter, Foucault, Derrida y Estanislao Zuleta, los cita libremente pero no los entiende? (Tip: Esta es una pregunta con trampa: nadie los entiende)
21. ¿Cree que Carlos Gaviria es mejor jurista que político, pero sobre todo, es un gran ser humano?
22. ¿Le molesta que se niegue la existencia del conflicto en Colombia (porque secretamente tiene miedo que los europeos manden la plata de cooperación internacional a Darfur)?
23. ¿Admira a Piedad Córdoba porque le parece una “negra berraca”?
24. ¿No le gusta el estilo de Chávez pero reconoce los “enormes avances sociales de la revolución bolivariana”? ¿Le gustaría un contrato de asesoría con PDVSA?
25. ¿Es un “colombiano por la paz”? (Fin del Test)

Entonces, saquen conclusiones sobre lo que el presidente Santos le quiso decir a los cabecillas de las Farc.