–Los militares de Venezuela tienen “la firme convicción” de que “nunca más empuñarán sus armas contra el pueblo”, aseguró el jefe de las instituciones militares y ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López, en el acto en el cual se conmemoraron los 27 años del “Caracazo”.

En un comunicado, Padrino López afirmó: “Tenemos la firme convicción de que los soldados y soldadas de la patria nunca más empuñaran sus armas contra el pueblo y permanecerán siempre a su lado en procura de la suprema felicidad, la paz y la convivencia de un Estado democrático, con verdadera justicia social y libertades plenas”.

El “Caracazo”, fue uno de los episodios de represión militar más recordados por los venezolanos que dejaron al menos 300 muertos y más de 1.000 heridos, según cifras del gobierno del ex presidente Carlos Andrés Pérez (1974-1979 y 1989-1993).

“El 27 y 28 de febrero de 1989 quedaron grabadas como unas de las páginas más tristes y oscuras de nuestra historia contemporánea. La grotesca actuación de la dirigencia política de entonces, que de manera irresponsable y criminal ordenó la actuación de la fuerza pública, desencadenó una brutal represión”, añadió Padrino.

En el comunicado, ratificó el carácter “eminentemente popular, humanista, nacionalista, antiimperialista y pacifista”, de las Fuerzas Armadas al tiempo que reiteró su compromiso con la garantía y respeto de los derechos humanos.

El cuerpo castrense liderado en la actualidad por el ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López, indicó en la misiva las diferencias que existen entre la vieja institución militar y la nueva, tras la llegada al gobierno del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.

En 1989 “la institución castrense se caracterizaba por un marcado distanciamiento de la población civil propiciado por las mismas élites gubernamentales que promovían la división y establecieron barreras entre ambos sectores de la sociedad”, según el comunicado.

En la actualidad, la FANB “ha alcanzado un nivel de conciencia superior”, que además refleja la intención permanente del cuerpo militar con la defensa de los intereses nacionales.

“Lejos de reprimir, nos sentimos plenamente integrados a la sociedad venezolana, en perfecta unión cívico-militar y participando activamente en el desarrollo nacional”, agregó la FANB.

Los militares se refirieron además a la adhesión de la FANB a proyectos de la administración pública ,como a activación del motor Industria Militar, una de las 14 áreas priorizadas por el Ejecutivo venezolano para reimpulsar la economía.

El gobierno venezolano publicó el pasado 10 de febrero en la “Gaceta Oficial” número 40.845 el decreto para la creación de la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (Camimpeg), la cual desarrollará actividades de exploración en estas tres áreas y estará bajo dirección del ministerio de Defensa.

El gobierno también contempla la activación del Plan Agroproductivo Zamora-Bicentenario, con el cual integrantes de la FANB se incorporarán a los planes de siembra del país.

Con ello, el gobierno venezolano incrementa la participación del sector militar en el desarrollo de las políticas públicas y en un permanente llamado de unidad cívico-militar que está orientado a subsanar las divisiones que en otrora conllevaron a fuertes represiones sociales.

El “Caracazo” fue una revuelta popular ocurrida el 27 de febrero de 1989 durante el segundo mandato del ex presidente Pérez, en rechazo a las medidas económicas asumidas por su Ejecutivo, producto de acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Los ajustes macroeconómicos, mejor conocidos como parte de un “paquete económico”, triplicaron la deuda externa de Venezuela y además llevaron al país a una situación de deterioro social sin precedentes, aunado a una deuda superior a 25.000 millones de dólares.

Dentro de las causas directas del estallido social destaca el aumento en 100 por ciento del precio de la gasolina y de 30 por ciento en las tarifas del transporte público.

A propósito del tema, el presidente Nicolás Maduro calificó el “Caracazo” del 27 de febrero del año 1989, como “la masacre más grande del siglo.

“Claro que vimos cosas horrorosas, pero la masacre en Venezuela por orden del régimen adecoburgués fue la más horrorosa y ese día se inició el ciclo de la revolución”, añadió.

Maduro sostuvo que en la Cuarta República “teníamos pueblo huérfano, sin derecho a nada. Ese fue el pueblo que se rebeló contra la burguesía adecoburguesa y contra el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“¿Cuántos muertos y heridos hubo? Cuántos presos hubo? ¿Quién dio la orden de masacrar al pueblo? ¿Qué hizo el Consejo de Derechos Humanos de la OEA?”, se preguntó.

Dijo estar sensible por el recuerdo de personas que “vimos tiradas en las calles por la burguesía adecoburguesa. Cuando veo a (Henry) Ramos Allup, lo veo quitando las garantías para masacrar al pueblo venezolano” el 27 de febrero.

“Hay que trabajar para que esa gente (los adecos) en la vida, pisen el Palacio de Miraflores”, pidió.