Este miércoles se conoció que franquicia Latinoamericanas, responsable de la cadena de restaurantes TGI Friday’s, entró en cesación de pagos. De acuerdo con la Superintendencia de Sociedades, se admitió su reorganización para lograr su salvamento.
La empresa, cuya matriz opera en Panamá, tiene deudas vencidas por más de 90 días, que representan más del 10% del pasivo total ($24.508 millones), es decir, $3.866 millones.
En diciembre de 2014, la compañía registra un patrimonio negativo de $1.579 millones, que a 2015 ascendía a $8.778 millones.
Según la empresa, su insolvencia se debió al valor retroactivo a pagar por concepto de actualización del canon del inmueble localizado en el Parque de la 93, que asciende a $1.140 millones.
De igual forma, argumenta una “reducción importante de las ventas durante 2015” y “pérdida de patrimonio como consecuencia de la devaluación del peso y altos costos en función del nivel de ventas registrado”.
En ese orden de ideas, la reorganización pretende, a través de un acuerdo, preservar empresas viables y normalizar sus relaciones comerciales y crediticias, mediante su reestructuración operacional, administrativa y de sus pasivos.