Opinión

LOS APÓSTOLES DE YARUMAL

Gabriel Ortiz Por: Gabriel Ortiz
BLANCO Y NEGRO
Nadie podría imaginar que los apóstoles enviados por Jesús a predicar la fe cristiana, pudieran ser suplantados por una comunidad de falsos profetas, que se tomaron a Yarumal para montar la más funesta empresa criminal, que les permitió acrecentar sus dominios y afianzar credos políticos de odio, destrucción, falsedad y polarización.

Por fortuna la justicia cojea pero llega, como reza el adagio popular. Colombia no podría ser la excepción. La ley por dura que sea, debe caer sobre esa comunidad secreta que tanto castigó a una inerme sociedad explotada por terratenientes sin escrúpulos.
Las declaraciones del capitán Meneses y de tantos testigos, que reposan en los expedientes y están registradas en el libro “El Clan de los Doce Apóstoles”, de la colega Olga Behar, dan pie para que la justicia se haga presente.
Grave sería que se le aplique tinte político a unos crímenes que fueron voz populi en los 90 y siguen siéndolo ahora, para salvar a oscuros personajes, por contar con parentela de alcurnia o estofa. El señor Santiago Uribe, debe ser juzgado y las fuerzas políticas de su hermano deben dejar actuar a los jueces, para establecer si es inocente. La justicia en Colombia tiene sus defectos, sus fallas y sus pecados, pero actúa con rigor, si no tratan de manipularla. El Procurador debe investigar, antes de emitir juicios políticos para satisfacer a la oposición.
A nadie se le puede ocurrir que desde la Presidencia, o altas esferas, hayan torcido el caso, del jefe los apóstoles de Yarumal, por ser hermano del dueño de la oposición.
Este país que tanto ha venido trabajando por la paz no puede permitir que la impunidad, impida que la justicia esclarezca la verdad de unos crímenes que la sociedad repudia.
Para los colombianos, no se compadece que salgamos de una violencia con los alzados en armas de siempre, para caer en otra, producto de la intransigencia, la rabia, la intolerancia y la viudez de un poder perdido, por errores y atropellos contra la democracia.
La sensatez de este pueblo, no nos dejará caer en semejante caos, producto de la polarización a la que nos han llevado el ex presidente Uribe y su miope cauda.
BLANCO: El libro “Grandes momentos de Colombia”, en el que Gustavo Castro, nos muestra la pujanza de un país con ganas.
NEGRO: La inflación, producto de un dólar suelto.
Gabrielortiz10@hotmail.com

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