Panorama Nacional

Tragedia de helicóptero de la Policía se atribuye en principio al mal tiempo

Foto Defensa Civil Norte de Santander
Foto Defensa Civil Norte de Santander
–Una de las hipótesis que se manejan sobre las causas de la tragedia del helicóptero de la Policía en Norte de Santander es el mal tiempo imperante en la zona en la cual cayó, en jurisdicción del municipio de Convención.

Según el comando de la Policía Nacional, de Cúcuta partieron las aeronaves Bell 212, de matrícula PNC 0483, y el Huey, de matrícula PNC 0743 y cuando, hacia las 9:30 de la mañana, cuando sobrevolaban a cuatro kilómetros del sur de Convención, en plena zona selvática, el mal estado del tiempo obligó a las tripulaciones a iniciar el retorno”.

Sin embargo, “al hacer el viraje, se perdió todo contacto con el Huey” y posteriormente la tripulación del otro helicóptero lo avistó estrellado e incendiado.

Como lo informamos oportunamente aquí en la web de Radio Santa Fe, el helicóptero se movilizaba hacía el municipio de San Calixto con el objetivo de evacuar al patrullero Franklin Contreras, que había sido herido por francotiradores de la guerrilla del Eln.

Además se informó que la ambulancia en la cual era trasladado el uniformado fue atacada por los mismos terroristas con armas de largo alcance.

En el accidente del helicóptero perdieron la vida cuatro uniformados que integraban la tripulación.

Ellos son el capitán José Antonio Ramírez Ayala, piloto; la teniente Claudia del Pilar Mejía Varón, copiloto, y los subintendentes David Orjuela Urrego y Eulicer Torres Aguilar, técnicos.

En el comunicado, el director de la Policia Nacional, general Jorge Nieto afirmó que “es un día muy triste para la Policía Nacional. Acompañamos de corazón a sus familias”, dijo y agregó que “es una nueva cuota de sacrificio que paga nuestra Institución en su inclaudicable objetivo de ayudar a construir una Colombia segura y en paz”.

Adicionalmente en el comunicado entregó la historia de los cuatro héroes de la patria que perecieron, así:

EL CAPITÁN JOSÉ ANTONIO RAMÍREZ Ayala, la teniente Claudia Mejía Varón y los subintendentes David Orjuela Urrego y Eulicer Torres Aguilar perdieron la vida al precipitarse su aeronave en Norte de Santander. Mal tiempo, principal hipótesis. ‘Es un día muy triste para nuestra Institución y para el País. ACOMPAÑAMOS DE CORAZÓN A SUS FAMILIAS’: general Nieto.

Cúcuta. La Policía Nacional de todos los colombianos perdió hoy a cuatro de sus mejores integrantes: el capitán José Antonio Ramírez Ayala, la teniente Claudia del Pilar Mejía Varón y los subintendentes David Orjuela Urrego y Eulicer Torres Aguilar.

Los valientes policías murieron cuando su aeronave se precipitó a tierra, en momentos en que, en medio de precarias condiciones climáticas, volaban hacia San Calixto, para ayudar a contrarrestar un hostigamiento armado contra este municipio de Norte de Santander y evacuar a un policía herido.

En la mañana partieron de Cúcuta las aeronaves Bell 212, de matrícula PNC 0483, y el Huey, de matrícula PNC 0743. Sin embargo, hacia las 9:30, cuando sobrevolaban a cuatro kilómetros del sur de Convención, en plena zona selvática, el mal estado del tiempo obligó a las tripulaciones a iniciar el retorno.

Al hacer el viraje, se perdió todo contacto con el Huey 0743, el cual estaba tripulado por el capitán Ramírez, piloto; la teniente Mejía, copiloto, y los subintendentes Orjuela y Torres, técnicos.

Ante la gravedad de los hechos, el propio director general de la Policía Nacional, general Jorge Hernando Nieto Rojas, se trasladó a Cúcuta para atender este lamentable episodio.

Hacia las 2 de la tarde, efectivos de la Policía Nacional, con el invaluable apoyo de la Defensa Civil y de nuestras Fuerzas Militares, llegaron hasta el lugar de los hechos y rescataron los cuerpos.

La primera hipótesis señala que la posible causa de la caída de la aeronave fueron las precarias condiciones meteorológicas. Sin embargo, un equipo de expertos de la Policía Nacional avanza en la investigación para determinar los pormenores del siniestro que hoy enluta a nuestra Institución.

“Es un día muy triste para la Policía Nacional. Acompañamos de corazón a sus familias”, expresó visiblemente afectado el general Nieto. “Es una nueva cuota de sacrificio que paga nuestra Institución en su inclaudicable objetivo de ayudar a construir una Colombia segura y en paz”, puntualizó.

PERFILES DE CUATRO HÉROES
Capitán José Antonio Ramírez Ayala. El piloto de la aeronave accidentada nació el 5 de mayo de 1979 en Socorro (Santander). Ingresó a la Policía Nacional el 20 de enero de 2002. Este administrador policial, que fue comandante de una estación en Bosa, en el sur de Bogotá, era uno de los pilotos más experimentados de la Institución en la lucha contra los cultivos ilícitos. Contaba con 39 felicitaciones y 9 condecoraciones, entre ellas las medallas Escuela de Aviación Policial, de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN) y la Honorífica, al igual que los distintivos Alas para Piloto y Aviación Policial.

Teniente Claudia del Pilar Mejía Varón. La copiloto de la aeronave accidentada nació el 16 de junio de 1988 en El Espinal (Tolima). Ingresó a la Policía Nacional el 21 de enero de 2007. En su exitosa carrera policial se había destacado por su capacidad de trabajo en el Departamento de Policía Meta, en la Escuela de Policía de la Provincia de Sumapaz y en la Escuela de Aviación Policial. Contaba con 52 felicitaciones y varias condecoraciones, entre ellas dos menciones honoríficas y el distintivo Alas para Piloto.

Subintendente David Gustavo Orjuela Urrego. El técnico de la aeronave accidentada nació el 28 de julio de 1982 en Villanueva. Casado y padre de una niña de 5 años. En 2009 se graduó como tecnólogo en mantenimiento. En su fructífera carrera policial se destacó como efectivo del Escuadrón Móvil Antidisturbios y en la Compañía Aérea Antinarcóticos de Guaymaral. Contaba con 33 felicitaciones y varias condecoraciones, entre ellas el distintivo de la Dirección Antinarcóticos.

Subintendente Eulicer Torres Aguilar. El otro técnico de la aeronave accidentada nació el 10 de junio de 1982 en Barbosa (Santander). Este artillero aeronáutico deja una hija de 5 años. Se destacó en la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN), en el Departamento de Policía Vaupés, en la Escuela de Aviación Policial y en la Compañía Antinarcóticos de Guaymaral. Contaba con 21 felicitaciones y 8 condecoraciones, entre ellas el Tulcán de Oro y los distintivos de Antinarcóticos y Planeación.