Fragmentos del meteorito que extinguió a los dinosaurios fueron hallados en Colombia
–Geólogos de la Universidad Nacional hallaron en Colombia los primeros registros reportados en Suramérica del meteorito de Chicxulub, que cayó en la península de Yucatán, al sur de México y que extinguió a los dinosaurios. Se trata de fragmentos del aerolito, los cuales fueron encontrados en la Isla de Gorgonilla, ubicada en el extremo sur de la Isla de Gorgona, en el Pacífico colombiano.
Aunque se han encontrado rastros de partículas en todo México y el sur de Estados Unidos, hasta ahora se registran fragmentos en Suramérica y el Pacífico Oriental, en la isla de Gorgonilla, ubicada a 35 kilómetros de la costa del Pacífico colombiano.
Según informa la agencia de Noticias U.N., el principal artífice de este hallazgo es Hermann Darío Bermúdez, aspirante a doctor del Departamento de Geociencias de la U.N., quien explicó que las partículas halladas son de dos milímetros y tienen forma de gota.
Al verlas con microscopio parecen canicas miniatura y lo más sorprendente es que se preservan los materiales originales, agregó.
El meteorito que extinguió a los dinosaurios, de diez kilómetros de diámetro, cayó en la Tierra hace 66 millones de años, a una velocidad de 30.000 kilómetros por hora. Al impactar con la superficie del planeta originó un cráter de 200 kilómetros de diámetro, llamado el Chicxulub, en la península de Yucatán, al sur de México.
El choque ocasionó grandes tsunamis -algunos con olas de hasta cien metros de altura- y una severa catástrofe ambiental, que produjo la extinción masiva de especies y el fin de la era de los dinosaurios.
El meteorito, del tamaño del monte Everest, penetró ocho kilómetros dentro de la corteza terrestre. La roca se evaporizó o se fundió, buena parte salió disparada de la atmósfera y luego cayó de nuevo en la Tierra, dispersa en esferas minúsculas.
Se sabe que el meteorito cayó en forma diagonal y chocó de sur a norte. Por ello, han encontrado depósitos de los restos muy cerca del norte de América, pero nunca hacia la parte sur del continente.
Según la Universidad Nacional de Colombia, el estudio de las pequeñas esferas halladas en el Pacífico colombiano permitirá conocer cómo era el comportamiento geológico de la región, ubicada en la parte baja de Chicxulub, el punto de la colisión.
La energía del impacto fue 10.000 veces todo el arsenal atómico del mundo estallando en un solo punto. Las investigaciones adelantadas demuestran que dio lugar a un terremoto de magnitud 13; sin duda, uno de los más fuertes que existió en la historia.
Según el geólogo Bermúdez, para la época del impacto, se cree que Gorgonilla estaba a más de 3.000 kilómetros de distancia del epicentro, de manera que el terremoto provocó que todas las capas tectónicas se mezclaran de una forma tan fuerte que el registro geológico quedó alterado.
Descubrimiento mundial
El hallazgo de estas partículas surgió de la curiosidad del geólogo por encontrar rastros de este meteorito en Colombia. Desde 2004, cuando estudiaba en la Universidad Autónoma de México, revisó toda la literatura publicada sobre el tema y encontró varias muestras de las esferulitas, encontradas en territorio mexicano.
En el 2010, su colega Jenny García, geóloga de la Universidad de Caldas, le comentó que varios estudiantes visitaron la Isla de Gorgonilla y obtuvieron pequeñas muestras de un material desconocido. Hermann Bermúdez intuyó que estas eran las primeras pistas de un descubrimiento que podía cambiar la historia de la formación de la Tierra y conformó un equipo para iniciar la investigación.
En junio de 2014, viajó un equipo conformado por siete expertos, entre ellos, cuatro geólogos de la U.N.: José Vicente Rodríguez, Victoria Corredor, Alejandro Numpaque y Hermann Bermúdez.
Junto con su esposa y colega, Liliana Bolívar, el profesor Bermúdez trepaba las rocas para examinar cada capa con una lupa hasta reconocer las esferulitas. Los demás participantes se encargaron de realizar los dibujos de registro, tomar fotos y obtener más muestras.
Sin embargo, se necesitaba una mayor certeza sobre las esferulitas ubicadas en la isla, que debían pertenecer a esa época. La afirmación podía ponerse en duda, porque, según datos históricos, se pensaba que Gorgonilla era una isla joven para los geólogos, con tan solo 40 millones de años de antigüedad.
Para ello, se contó con la ayuda de Gerta Keller, profesora de la Universidad de Princeton y una de las geólogas que más conoce sobre el impacto del meteorito de Chicxulub, en el mundo. “Ella me contactó. Estaba interesada en participar en la investigación; le envié fotos y pequeñas muestras hasta Nueva Jersey para que las analizara con equipos de alta tecnología. Una semana después nos confirmó que la edad del depósito encontrado databa de hace 66 millones de años, justo en el límite del final del periodo cretácico y el inicio del paleógeno”, expuso.
Los resultados de la investigación siguen planteando nuevas hipótesis. Por un lado, se sabe que Gorgonilla es mucho más vieja de lo que se pensaba; por otro, encontrar estas esferulitas supone que para entonces la isla estaba más cerca del extremo norte de Suramérica.
“Según los datos registrados en el momento del impacto, Gorgonilla estaba a 7.000 kilómetros de Chicxulub, pero a esa distancia no debieron caer estos restos. El tamaño y su preservación indican que la isla estaba mucho más cerca, no más de 3.000 kilómetros. Todo esto cambia el escenario de cómo era el extremo superior del sur del continente”, puntualizó.
Debido a la importancia del hallazgo, la investigación también recibió apoyo de Thierry Adatte, profesor de la Universidad de Lausana (Suiza); Francisco Vega, de la UNAM, y Wolfgang Stinnesbeck, docente de la Universidad de Heidelberg, en Alemania.
Para el geólogo Bermúdez, el hallazgo también es un empujón a la ciencia en Colombia. Las muestras están siendo estudiadas en Alemania, Nueva Jersey, Nuevo México e incluso Arizona, para reconstruir el fin de la anterior era geológica.
(Informe Agencia de Noticias U.N.)