–El Papa Francisco condenó la violencia “ciega y brutal” del terrorismo, que derrama “sangre inocente” en diferentes partes del mundo y proclamó en forma reiterada que “la violencia y el odio homicida sólo conducen al dolor y a la destrucción”.
“El respeto y la fraternidad son el único camino para llegar a la paz”, expresó Francisco después de rezar a la Madre de Dios, con la tradicional oración del Regina Coeli de este período pascual.
“Repito una vez más que la violencia y el odio homicida sólo conducen al dolor y a la destrucción; el respeto y la fraternidad son el único camino para llegar a la paz”, afirmó Francisco al recordar con dolor el atentado en Pakistán, que se cobró la vida de tantas personas inocentes, especialmente mujeres y niños, mientras las familias cristianas transcurrían felices en un parque público la fiesta de Pascua que de este modo se ha visto ensangrentada por este crimen vil e insensato.
El Santo Padre manifestó su cercanía a las víctimas invitando, al mismo tiempo, a rezar al Señor e hizo un llamamiento a las Autoridades civiles y a todos los miembros de este país para que no dejen de realizar todos los esfuerzos necesarios para restablecer la seguridad sin olvidar a las minorías religiosas que son las más vulnerables.
El Papa Bergoglio repitió una vez más que la violencia y el odio homicida sólo conducen al dolor y a la destrucción, reafirmando que el respeto y la fraternidad son el único camino para llegar a la paz. De ahí su invitación a que esta Pascua del Señor suscite nuestra oración a Dios a fin de que se detengan las manos de los violentos, que siembran terror y muerte, y para que en el mundo puedan reinar el amor, la justicia y la reconciliación.
El Obispo de Roma también dio su bienvenida a los fieles y peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro y antes de despedirse sugirió leer durante esta Semana de la alegría Pascual un paso del Evangelio sobre la Resurrección de Cristo. El Pontífice deseó a todos, como es costumbre, “buen almuerzo”, a la vez que pidió que no se olviden de rezar por él.
Por su parte el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, declaró que «la horrible masacre de decenas de inocentes, en el parque de Lahore, proyecta una sombra de tristeza y de angustia sobre la fiesta de Pascua».
Lombardi hizo hincapié en que «una vez más, el odio homicida se ensaña vilmente con las personas más indefensas».
Mientras, un triste balance provisional señala más de 72 muertos y más de 350 heridos, por el atentado suicida, junto a una zona de juego infantil, contra cristianos que celebraban la Pascua, reivindicado por un grupo talibán.
«Junto con el Papa – que fue informado – rezamos por las víctimas, estamos cerca de los heridos, de las familias golpeadas, de su inmenso dolor, de los miembros de las minorías cristianas, golpeadas una vez más por la violencia fanática, en el pueblo paquistaní herido», señaló asimismo el P. Lombardi. Y añadió: «como el Papa afirmó el Domingo de Pascua, a pesar de que permanezcan estas manifestaciones horribles de odio, el Señor crucificado por nosotros y resucitado, siga dándonos el necesario coraje y esperanza, para construir caminos de compasión, de solidaridad con los que sufren, de diálogo, de justicia, de reconciliación y de paz».