A pesar de estar recluida en una cárcel, Claudia Pérez* tendrá la oportunidad de certificarse internacionalmente en Teletrabajo y convertirse en una abanderada de esta modalidad laboral. Desde el pasado 16 de marzo, ella hace parte del grupo de mujeres que con el apoyo del Ministerio TIC, se podrán capacitar desde un centro carcelario.
Claudia Pérez* tiene 39 años y un error en su vida la llevó a ser privada de la libertad en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá. Para mitigar un poco la tristeza y hacer algo útil, tomó algunos talleres que se ofrecen en el lugar por lo que aprendió costura. Sin embargo, el pasado miércoles 16 de marzo sucedió algo que ella misma califica como una luz que le brindará un poco de libertad. Ese día, junto con otras 29 mujeres privadas de la libertad, inició la capacitación en competencias digitales y uso correcto de las TIC, lo cual le permitirá certificarse internacionalmente en Teletrabajo.
Para Claudia, más que un taller es una oportunidad única en la vida. La emoción de hacer parte de esta iniciativa que lidera el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, fue tal, que sus lágrimas fueron evidentes el día en que le contaron que había sido seleccionada y podría estar sentada de nuevo frente a un computador. La emoción es indescriptible, tal como asegura, pues con los talleres siente que puede volver a disfrutar de algunos de esos pequeños detalles que solo otorga la libertad.
Antes de estar retenida, tenía su propia empresa de financiamiento, y desde que comenzó a pagar su condena, no había tenido contacto con dispositivos tecnológicos ni elementos similares. «Lloré cuando me dijeron que era una de las aspirantes seleccionadas, es como tener un poquito de libertad en este lugar, un computador y la capacitación son lo más parecido al trabajo que tenía», asegura Claudia*. Incluso asegura que el Punto Vive Digital donde se lleva a cabo la formación se parece un poco a la oficina en la que trabajaba. Sus cuatro hijos están también felices ya que formarse puede representar no sólo una rebaja de pena, sino la posibilidad de que Claudia esté actualizada en asuntos digitales cuando salga de la cárcel.
Otra de las beneficiadas del programa está María Ramírez*, una bogotana de 32 años que lleva 5 meses detenida en este centro penitenciario (anteriormente estaba en la Cárcel Distrital) y asegura que siente que esta es una gran oportunidad de poder trabajar una vez salga en una detención domiciliaria o condicional, sobre todo porque representa la posibilidad de estar con sus tres hijos. «Es muy bueno porque podemos adquirir conocimiento para el futuro». Confiesa que en la Cárcel Distrital, tuvo la posibilidad de aprender a encender el computador y algunas cosas sobre Word y Excel, reconociendo que con esta nueva experiencia irá mucho más allá.
El grupo de mujeres beneficiadas, dentro de las que hay bachilleres, tecnólogas, universitarias e incluso empresarias, resultó de una selección entre un nutrido grupo de aspirantes del penal que deseaban comenzar a recibir esta capacitación, que dicta el ICDL, International Computer Driving Licence, una reconocida firma con sedes en varios países, incluido Colombia, que ha capacitado y certificado en habilidades digitales y nuevas tecnologías a más de 14 millones de personas en cerca de 100 países.
La preparación de la población privada de la libertad tendrá una duración de 120 horas, luego presentarán una prueba para corroborar los conocimientos adquiridos y más tarde, serán certificadas internacionalmente como personas aptas y competentes para el teletrabajo.
El programa de formación al que tienen acceso mujeres del mencionado penal hace parte del convenio entre el Ministerio TIC, el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Trabajo para diseñar e implementar un plan maestro de teletrabajo que permita a población privada de la libertad capacitarse y posteriormente ser calificada en teletrabajo.
El proyecto de innovación social basado en las TIC y Teletrabajo se convierte así en una oportunidad sin igual para que la población mencionada pueda acceder a capacitación TIC y oportunidad laboral.
*Los nombres fueron cambiados por respeto, seguridad y privacidad de las mujeres que accedieron a dar su testimonio para este artículo.