El juzgado municipal de Mallana (Nariño) avaló la solicitud presentada por la Fiscalía General y dictó órdenes de captura en contra de nueve patrulleros de la Policía por los delitos de concierto para delinquir y concusión.
De acuerdo con las autoridades, en 2015 se tuvo conocimiento de las actividades realizadas dentro del servicio por parte de un grupo de Policías pertenecientes a la subestación de Policía Curcuel (Nariño) dedicados a insertar sustancias estupefacientes mediante engaño a las pertenecías de los transeúntes.
Seguidamente, los uniformados los retenían a los incautos para presionarlos con el fin de que les entregaran dinero o dádivas a cambio de su libertad.
Según la Fiscalía, los policías aprovecharon que en muchos de los casos las víctimas tenían anotaciones para manifestarles que tenían orden de captura y así exigirles dinero a cambio de no judicializarlos.
En agosto de 2016 el subintendente Héctor Edwar Erazo Sepúlveda y los patrulleros Luis Alberto Ramírez Ramírez y Yeins Petterson Meza Monga fueron arrestados.
En el interrogatorio los uniformados manifestaron que no trabajaban solos sino que lo hacían junto y con el conocimiento de otros miembros de la institución adscritos a dicha subestación de Policía.
Los nueve patrulleros adscritos a la Subestación de Policía de Curcuel habrían participado en estas acciones ilegales con las cuales se buscaba obtener un beneficio económico.