Total respaldo a la iniciativa a través de la cual se pretende adoptar una serie de medidas para estimular el uso de medios de pago distintos al efectivo, manifestaron las 25 instituciones que participaron en la mesa de trabajo promovida por la senadora María del Rosario Guerra (P. Centro Democrático), llevada a cabo en la Comisión Tercera de Senado, con el propósito de recoger información que permitiera, además de medir la percepción frente al proyecto, acercarlo mucho más a las necesidades de los colombianos.
La congresista explicó que la intención con este proyecto es disminuir las transacciones en efectivo, en primer lugar aquellas que corresponden a operaciones financieras con instituciones que representan al Gobierno Nacional al igual que fomentar el uso de medios electrónicos, “de igual forma para que se desincentive el uso de efectivo en los pequeños negocios, para que se reduzca la criminalidad la informalidad y permitir la trazabilidad en temas tributarios”.
Aunque el apoyo a esta iniciativa fue unánime, hubo algunas recomendaciones que según explicó la Senadora, estudiará la manera de tenerlas en cuenta para la discusión del proyecto., entre estas la de “revisar la contribución para no hacer tan gravoso el desestimulo al uso del efectivo, mirar cuál sería el tiempo de la transición y por último cómo sería el proceso de la devolución de los puntos del IVA que asegure que efectivamente no sea ni una carga para el Estado pero que también lo perciban directamente los usuarios”, explicó.
Entre los argumentos planteados para desincentivar el uso del efectivo en la economía como medio de pago, está el que “este alimenta malos comportamientos, tales como, la evasión de impuestos, la corrupción y el crimen”.
Para que lo que se propone a través de esta iniciativa cumpla las expectativas, es necesario contar con la disposición de plataformas tecnológicas óptimas por lo cual dentro del proyecto se contempla la participación y despliegue de todos los esfuerzos necesarios por parte del Estado para promover la tecnología en la infraestructura productiva, comercial y de servicios que faciliten la masificación de medios de pago alternativos al efectivo.