Por Mauricio Botero Caicedo
A Piedad Córdoba no le renovaron la visa de entrada a los Estados Unidos. Fácil imaginar la algarabía que va a montar la izquierda nacional y latinoamericana por este hecho. Es muy posible que en La Habana se toque el tema y que el narcoterrorismo amenace pararse de la mesa si la visa a Piedad Córdoba no es restablecida de inmediato.

Es igualmente posible que las Farc coloquen un retrato de Piedad al lado del de Simón Trinidad. De La Habana, como del Cirque du Soleil, se puede esperar cualquier cosa.

Pero lo que el autor de esta nota puede garantizar es la izquierda va a tratar de esgrimir por lo menos dos motivos para la no renovación de la visa que son totalmente erróneos. Lo primero que van a decir es que la visa no fue renovada por ser Piedad negra. Este espurio argumento se cae de su propio peso. Una tercera parte de los gringos son afrodescendientes y miles, por no hablar de millones de negros del África y del Caribe visitan, con su visa renovada, a los Estados Unidos todos los años.

La izquierda va igualmente tratar de argumentar que a Piedad Córdoba no le renovaron la visa por sus ideas progresistas. Es decir, por ser mamerta. Este argumento es igualmente espurio. A no ser que haya vínculos con actividades por fuera de la ley como la corrupción, a los gringos hoy poco les preocupa las inclinaciones ideológicas de sus visitantes. Es más, uno de los candidatos del Partido Demócrata con buena posibilidades de llegar al final es Bernie Sanders, un mamerto a carta cabal.

La verdad, aquella verdad que la izquierda va a querer que se mantenga oculta, es otra: A Piedad Córdoba no le renovaron la visa porque su pasado y presente es oscuro. Piedad tiene relaciones estrechas, muy estrechas con el chavismo, principalmente aquellas facciones que tienen lazos de hermandad y complicidad con los terroristas de las Farc y del ELN. ¿Y qué es lo que une a las guerrilla colombiana con el chavismo? Nada menos que el narcotráfico. La ‘Cadena de la Felicidad’ radica en que el chavismo le brinda apoyo a la guerrilla dándole posibilidad que desde Venezuela se arme, se entrene y se esconda. La guerrilla a su vez paga estos favores con narcóticos que eventualmente terminan en Europa y Estados Unidos.

Y en esta ‘Cadena de la Felicidad’, ¿qué papel juega Piedad Córdoba?
Lo gringos lo saben…y eventualmente lo publicaran…