La eliminación de los comités técnico-científicos (CTC), que desde esta semana es una realidad en Colombia, es un avance en la implementación de la Ley Estatutaria de Salud (1751 de 2015) a favor de la autonomía de los médicos, así como un paso adelante en la eliminación de barreras administrativas que dará a los pacientes más oportunidades para acceder a medicamentos.
Así lo informó el ministro de Salud y Protección Social, Alejandro Gaviria, en el foro “Debate sobre el estado de la Nación”, organizado por la Universidad del Rosario.
Los CTC fueron creados por la Ley 100 de 1993. Conformados por un representante de la EPS, uno de la IPS y uno del afiliado, tenían entre sus funciones autorizar los medicamentos no incluidos en el Plan Obligatorio de Salud (No POS) que los médicos tratantes prescribían a sus pacientes.
Según Gaviria Uribe, los CTC, además de constituir una barrera de acceso para los pacientes, “menoscababan la autonomía de los médicos”. No obstante, el jefe de la cartera de Salud hizo un llamado para que ese avance no comprometa la sostenibilidad del sistema de salud: “Autonomía sin autorregulación es una utopía que nos puede llevar a problemas”.
Otros avances en el sector salud desde la expedición de la Ley Estatutaria también fueron expresados por el Ministro. Por ejemplo, la significativa reducción de desatención de urgencias (el llamado “paseo de la muerte”) en buena medida gracias a las sanciones impuestas por la Superintendencia de Salud; el control de precios de medicamentos, que hoy es una política de Estado; y el blindaje de la Ley a la acción de tutela, que mantiene a la ciudadanía empoderada y consciente de sus derechos.
Respecto a la ampliación del plan de beneficios, Gaviria Uribe señaló el desafío que esta legislación plantea a la sociedad: la autorregulación en un sistema cada día más generoso. “Estamos haciendo un cambio normativo y debe haber cambio cultural. Ningún país puede adoptar todas las nuevas tecnologías de manera inmediata”.
El ministro reconoció asimismo que se ha avanzado menos de lo deseado para garantizar un trabajo digno a los empleados del sector. “En los hospitales públicos, la tasa de informalidad es del 70%, pero si se formalizara en su totalidad, sería financieramente inviable. Este es un desafío que tomará una década”.
La charla sobre el estado de la salud fue moderada por Gustavo Quintero, decano de la facultad de Medicina de la Universidad del Rosario, y contó con la participación del médico y periodista Carlos Francisco Fernández, quien, entre otros avances, reconoció que la gestión del ministro Alejandro Gaviria ha permitido reducir los niveles de pugnacidad del sector y generar un ambiente de diálogo.