Lucy Gabriela Delgado, docente e investigadora de la Universidad Nacional de Colombia, lidera el panel ‘Articulación de la ciencia y la educación con la sociedad’, que tendrá lugar el viernes 22 de abril en el marco del primer Congreso Internacional de Ciencia y Educación para el Desarrollo y la Paz.
“Luego de que contemos con un flujo de conocimiento apropiado, que parta de una base sólida y cuente con el apoyo de las políticas de Estado, sí podemos empezar a hablar de procesos como la competitividad y el emprendimiento, y con ello, ser partícipes y testigos de un desarrollo para el país”.
La frase es de Lucy Gabriela Delgado, docente e investigadora de la Universidad Nacional, coordinadora del panel Articulación de la ciencia y la educación con la sociedad, que tendrá lugar el viernes 22 de abril en el marco del primer Congreso Internacional de Ciencia y Educación para el Desarrollo y la Paz, que se desarrollará en la Universidad Nacional de Colombia.
El propósito principal del encuentro consiste en conocer y analizar las distintas percepciones que se tienen sobre la participación y los aportes que deben hacer la ciencia, la tecnología y la innovación a la etapa del postconflicto.
“Consideramos necesario entender para qué sirve el conocimiento propio, qué necesitamos para que pueda ser transferido y usado en el escenario del postconflicto, en el que se espera ocurran verdaderas transformaciones sociales, políticas y económicas para el país”, sostiene Delgado.
Desde su perspectiva, una de las causas de la desarticulación, de ese circuito roto entre ciencia, educación y sociedad, es la ausencia de una política de Estado en donde exista un compromiso riguroso para financiar proyectos de investigación sólidos, que genere conclusiones reales y ajustadas al contexto del país y permita implementarlas en otros usos que conduzcan al desarrollo.
“Si en Colombia no empezamos a usar conocimiento propio para la mejora de procesos, productos o servicios, difícilmente vamos a considerar la investigación como un valor agregado al simple aspecto económico que las empresas están demandando para ser competitivas, traducido en indicadores que en la mayoría de las ocasiones sólo están siendo modificados en el papel”, agrega.
En definitiva, se requiere fortalecer todo el eslabón de la cadena del conocimiento: la investigación básica, la aplicada, el desarrollo tecnológico y la innovación en un sentido un poco más profundo, que constituya el uso del conocimiento como un valor agregado al nuevo producto o servicio que se quiere desarrollar.
El Foro Permanente de Ciencia y Educación para el Desarrollo y la Paz es una de las redes más grandes del país con un origen académico e investigativo, conformada por más de 60 asociaciones, gremios, corporaciones, fundaciones, programas académicos y organizaciones relacionadas con la ciencia y la educación, públicas y privadas, colombianas y del exterior, así como entidades de formación para el trabajo y el desarrollo humano.