Nuevo terremoto de 6,1 sacudió a Ecuador; ya son 525 los muertos y quedan 1.700 desaparecidos
–El territorio ecuatoriano fue sacudido en la madrugada de este miércoles por un nuevo terremoto de magnitud 6,1 en la escala Richter, que acabó de derrumbar algunas de las edificaciones que fueron afectadas por el violento sismo del sábado de 7,8 grados, que ya deja 525 muertos, mientras se desconoce la suerte corrida por más de mil 700 personas reportadas como desaparecidas. Además, reciben atención 2.560 personas heridas.
De acuerdo con el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), el nuevo terremoto se registró a las 08:33 (GMT), con epicentro a una profundidad de 15,7 kilómetros y a 25 kilómetros de Muisne, Ecuador.
Este sismo se sintió en las ciudades de Esmeraldas, Guayaquil, Quito, Santo Domingo, Cantón San Miguel de Urcuquí y hasta en el puerto de Tumaco en Colombia.
Se trata del mayor movimiento telúrico desde el devastador terremoto de 7,8 del sábado pasado, cuyo epicentro se ubicó en la costa Pacífica a unos 165 kilómetros de Quito, la capital ecuatoriana.
La víspera, hacia las 5 y 22 de la tarde, se registró un sismo de 5,5 grados, el cual fue considerado una réplica del terremoto del sábado.
El Instituto Geológico Colombiano reportó este movimiento telúrico y ubicó el epicentro en territorio ecuatoriano a 198 kilómetros al sureste del puerto de Tumaco, en el departamento de Nariño, donde se sintió fuerte.
El temblor fue de carácter superficial, pues se originó a una profundidad inferior a 30 kilómetros.
Pese a los riesgos por las réplicas y la posibilidad de nuevos sismos, las operaciones de búsqueda y rescate de sobrevivientes continúan de manera ininterrumpida entre las toneladas de escombros.
Hasta el momento 54 personas han sido rescatadas con vida, según lo confirmó el presidente ecuatoriano Rafael Correa, quien realizó un nuevo recorrido por zonas afectadas por el terremoto, donde observó los daños causados, conversó con damnificados y saludó a personal de equipos nacionales e internacionales de rescate desplazados a la zona.
El mandatario agradeció «muchísimo al mundo entero» la solidaridad mostrada con Ecuador y resaltó que «toda América Latina» ha mostrado su respaldo, además de Gobiernos de países como España y Estados Unidos: «Me acaba de llamar el presidente Obama», comentó.
Además calculó las pérdidas en más de 3.000 millones de dólares, un 3 % del producto interno bruto y advirtió que la reconstrucción durará años.
«Es una lucha larga, por eso invito a no desanimarnos», expresó Correa.
El mandatario se lamentó por la pérdida de vidas humanas y dijo que en proporción de habitantes, la localidad de Canoa, en el norte, es la más golpeada por el sismo, pues el 80 % de ese balneario ha desaparecido.
«Es un pueblo fantasma», expresó al reconocer las dificultades que existen para llegar a este punto de la costa ecuatoriana.
A propósito de rescatados vivos, uno de los últimos fue Pablo Rafael Córdova Cañizares, quien sobrevivió por 44 horas bajos los escombros del colapsado hotel «El Gato», de Portoviejo.
«Tuve que despojarme de mi camisa, porque sudaba, y el sudor me hacía deshidratar más y tenía que resistir por lo menos, decía yo, unos ocho o quince días, era mi esperanza de salvación”, fueron las palabras de Pablo, de 52 años de edad.