Debido a que el ganado que ingresa de manera ilegal a la región desde Venezuela es muy económico y compran el kilo a $2.500 aproximadamente, los expendedores de carne no quieren pagar un precio justo por la carne local. Los pequeños ganaderos de Puerto Carreño son los que se han visto más afectados.
Judith Amparo Bustos Ojeda, vicepresidenta de la Asociación de Ganaderos de Vichada ubicada en Puerto Carreño, aseguró que debido al contrabando los productores pecuarios de la región están en decadencia porque no hay garantías para seguir trabajando en la actividad.
“El kilo de carne lo están pagando muy barato y en ocasiones nos toca darlo fiado y terminan no cancelando el valor. Un gran porcentaje de ganaderos están saliendo de sus reses porque no hay incentivos, ni respaldo para esta labor tan grande y agotadora”, lamentó. (Lea: Repunte de abigeato y contrabando preocupa en La Primavera)
Agregó que el solo hecho de criar un animal representa un gran trabajo e inversión y el aliciente no es ninguno.
De igual manera, indicó que al momento de vender la res, los expendedores no quieren pagar un precio justo pues generalmente reciben entre $3.000 y $4.000 por kilo y $5.000 si es fiado.
También dijo que algunos ganaderos les parece más rentable dejar morir el animal en la sabana que llevarlo al casco urbano porque los costos de transporte y degüello son muy altos, pues solo para llevar un animal desde la finca hasta el matadero deben invertir $100 mil.
Según la vicepresidenta de la Asociación de Ganaderos de Vichada, en las famas de la región están vendiendo el kilo a $10 mil y no es justo que los expendedores ganen el doble que ellos, que son los productores.
Rodríguez Azar aseveró que los ganaderos de la región no cuentan con ningún apoyo del Estado y por ello solicitan al Gobierno y a las autoridades controlar de manera urgente el contrabando porque de lo contrario esta práctica ilegal acabará con la ganadería. (Lea: Falta de control y precio del dólar estimulan el contrabando)
Alfonso Bustos Ojeda, ganadero ubicado en Puerto Carreño, confesó que hace 8 meses se vio en la necesidad de salir de gran parte de su ganado porque la actividad no le estaba representando ingresos, solo pérdidas debido al contrabando. Anotó que en ese momento él vivió en carne propio esa problemática y que actualmente se sigue presentando.
“Están trayendo mucha carne desde Venezuela, prácticamente no hay ningún control sobre eso, entonces cuando uno iba a vender un animal lo pagaban muy mal o por el contrario no lo compraban porque ya estaban abastecidos de carne del vecino país. Esa era una forma de presionarnos para que dejáramos el producto a un menor precio y siempre estábamos a la voluntad de quienes comercializan la carne aquí en el municipio”, explicó.
Bustos Ojeda confesó que está seguro que los pequeños ganaderos están sufriendo el mismo problema que él vivió. Apuntó que sacrificar una res implicaba quedar en vilo por 2 o 3 días antes de venderla porque no lograban hacerlo antes. Expuso que debido a lo anterior pasó de tener cerca de 420 cabezas a quedarse solo con 30.
CONtexto Ganadero intentó comunicarse con el coronel Iván Mauricio González Zapata, comandante del batallón de Apoyo y Servicios para el Combate N° 28 Bochica con sede en Puerto Carreño, para consultar la gestión que el Ejército viene realizando para combatir el contrabando y no fue posible. (Lea: Ganaderos dan sugerencias para combatir contrabando fronterizo)
Los ganaderos de Puerto Carreño, que en su mayoría son pequeños y medianos, solicitan ayudas urgentes al Gobierno y a las autoridades correspondientes para controlar el ingreso de carne de forma ilegal desde Venezuela, pues esta práctica los está llevando a la quiebra.
Tomado de Contexto Ganadero