Diseñado, fabricado y ensamblado por aprendices e instructores del Centro Industrial de Mantenimiento Integral de Girón (Santander), el monoplaza ‘Fénix’ hizo parte hoy del podio de la competencia chilena, después de recorrer ciudades y provincias como Tocopilla, Calama, San Pedro de Atacama y Baquenado, además de Iquique –al noroccidente del país suramericano–.
El vehículo compitió en la categoría ‘Híbridos’ durante cinco días contra 12 equipos de distintas nacionalidades, como Venezuela, Perú, Bolivia y Chile, entre otros.
Heiner Ávila, aprendiz de la carrera tecnológica Mantenimiento Electromecánico Industrial y miembro de la escudería colombiana, dijo que “se siente una satisfacción muy grande. Todo el equipo está agradecido por esta oportunidad que nos dio la Institución de representar a nuestro país”.
El ‘Desafío 2016’, como se llamó la cuarta versión de la Carrera Solar del Desierto de Atacama, inició el 21 de abril con las pruebas clasificatorias, en las que el ‘Fénix’ se ubicó de segundo, mismo lugar que alcanzó en la meta, superado tan solo por el equipo boliviano y dejando en tercer lugar a la escudería chilena.
A Pozo Almonte, donde finalizó la carrera, llegaron solo ocho equipos de los 13 que iniciaron la competencia, que tuvo una fuerte exigencia tanto física como técnica.
?“Con resultados como este, demostramos que en el SENA estamos haciendo las cosas bien; nuestros aprendices e instructores tienen el conocimiento, la tecnología y el talento para generar cambios”, expresó el director general de la Entidad, Alfonso Prada.
A Pozo Almonte, donde finalizó la carrera, llegaron solo ocho equipos de los 13 que iniciaron la competencia, que tuvo una fuerte exigencia, tanto física como técnica, por los inhóspitos y áridos caminos de Atacama.
El vehículo de tres ruedas es un modelo de desarrollo con energías renovables y representa la innovación y la investigación que se adelanta en los centros de formación del SENA en todo el país.
Para el capitán del equipo colombiano, el instructor Luis David Flórez, “diseñamos nuevos modelos de producción que garanticen un futuro autosostenible para el país y el planeta”.
El desierto de Atacama tienen los niveles de radiación solar más altos del mundo. El equipo del SENA –que representó también a Colombia– cruzó 750 kilómetros de esta zona geográfica con su ‘Fénix’, impulsado por energía eléctrica y tracción humana.