Desde las 10:00 de la mañana la plenaria del Senado de la República debate los sobrecostos en la construcción de la refinería de Cartagena, Reficar, los que según el senador del Polo Democrático, Jorge Robledo, constituyen el escándalo de corrupción más grande de la historia de Colombia.

El informe de sobrecostros fue presentado por el propio contralor general, Edgardo Maya Villazón, señala que para la elaboración del Rack de Tubería para la refinería el costo inicial era de US$49 millones en 2010 y el costo final ascendió a US$112,7 millones en 2015”. De igual forma la mano de obra utilizada en esta tarea pasó de US$39,4 millones a US$89,7 millones.

La Contraloría además estableció que de los materiales adquiridos por Reficar se presentaron sobrantes por valor de US$57.7 millones, correspondientes a 3’922.928 unidades.

El valor de la construcción en un principio era de 4.000 millones de dólares, pero los sobrecostos de la obra subieron a más del 100% , tasándose finalmente la infraestructura por 8.300 millones, lo que para el senador Robledo hay un alto fenómeno de corrupción.

A esta hora los ministros de Minas y Energía, de Hacienda, órganos de control y el Presidente de Ecopetrol explican ante la Plenaria los sobrecostos.

Según el senador del Polo, las irregularidades y responsabilidades en estos sobre costos esta divididas por mitad y son culpa tanto de la pasada administración de Álvaro Uribe, como la de la actual, del presidente Juan Manuel Santos.

“Desgreño” y “corrupción”, con estás palabras resume el senador Jorge Enrique Robledo las investigaciones que ha realizado durante los últimos meses. Robledo, miembro de la Comisión V del Senado encargada de asuntos mineroenergéticos y uno de los citantes del debate, “hay un asunto muy preocupante y es que las normas y el sistema de contratación pública están diseñados para desfraudar al Estado”.

Agregó que “los sobrecostos en la Refinería de Cartagena del orden de los 4.023 millones de dólares según la Contraloría, pueden ser el peor descalabro económico de la historia de Colombia”. Los sobrecostos de la obra equivalen a 1.5 veces el valor de la ampliación del Canal de Panamá y a 1.15 veces la inversión en el Metro de Bogotá.