La Defensoría del Pueblo advierte un aumento de las denuncias de personas que han sido víctimas de violencia y discriminación en razón de su orientación sexual e identidad de género, ya que durante los primeros cuatro meses la cifra ya alcanza el registro de todo el 2015.

El año pasado, los equipos especializados de la Defensoría atendieron un total de 92 casos de población con orientación sexual e identidad de género diversa que manifestaron ser víctimas de violencia. De ellos, el 25% fueron asociados con victimizaciones en el marco del conflicto armado, donde un buen número de casos se encuentra asociado a la violencia sexual.

De la misma forma, el 39% corresponde a situaciones de discriminación y expresión de prejuicio, el 18% a amenazas contra la vida, libertad, integridad y seguridad; el 7% son por abuso policial; 5% atañe a casos de violencia sexual y 6% a casos relacionados con tentativa de homicidio y trata de personas.

La Defensoría Delegada para la Mujer y Asuntos de Género ha atendido 89 casos en lo corrido del presente año, equiparable al total atendido durante 2015 y muy superior a los 114 casos reportados entre 2010 y 2014, de acuerdo con esta dependencia.

Las principales víctimas de violencia han sido hombres gay, mujeres transgeneristas y mujeres lesbianas. Además del aumento en los casos, a la Entidad le preocupa que la mayoría se relaciona directamente con la discriminación en razón a la orientación sexual e identidad de género (33%).

Cabe resaltar que la mayor parte de consultas por vulneraciones de derechos a estas poblaciones se da en solicitudes para el acceso y garantía a los derechos a la salud, educación y trámites relacionados con la expedición de la cédula y la libreta militar.

El diagnóstico hecho por la Defensoría indica que la existencia de prejuicios, la reproducción de patrones culturales de género soportados por discursos religiosos, médicos, sociales, políticos e ideológicos siguen siendo los principales argumentos que se presentan como excusa legítima para la discriminación y la violencia por prejuicio en razón a la orientación sexual e identidad de género, llevando a graves violaciones a los derechos humanos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgeneristas e intersexuales y de otras expresiones manifiestas.

También se ha evidenciado, la prevalencia de la expresión del prejuicio en los hechos victimizantes, la preexistencia, exacerbación y continuación de la violencia, así como la discriminación en contextos de conflicto armado.

Es así como estas poblaciones, se ven sometidas por parte de actores armados a constantes amenazas, desplazamientos, formas de “violencia correctiva” o “ejemplarizante” que conllevan a múltiples formas de “corregir, humillar, subordinar, normatizar y ejemplarizar” sus vidas e impactos diferenciados vividos con mayor dificultad por la legitimidad social existente que naturaliza e invisibiliza estas violencias.

En este escenario y al sumarse a la conmemoración del ‘Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia’, la Defensoría del Pueblo urge un mayor esfuerzo de las instituciones del Estado para garantizar los derechos de estas poblaciones, con acciones y políticas de atención desde una perspectiva de derechos, diferencial y de género.