Desde el Palacio de Miraflores, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se refirió al anuncio de activación de la Carta Democrática, proferido por al secretario general de la OEA, Luis Almagro, a quien de manera vehemente le respondió: “Métase su Carta Democrática por donde le quepa”.

“Le voy a responder a la canalla internacional, que cree que la patria de Bolívar se intimida ante sus amenaza. La Carta Democrática la puede poner así, (…) ponerla en un tubito bien fino y darle mejor uso, señor Almagro. Métase su Carta Democrática por donde le quepa, a Venezuela se respeta y a Venezuela no se le va a aplicar ninguna carta. Llamo a la rebelión nacional frente a las amenazas internacionales”, expresó Maduro ante miles de partidarios.

Maduro, dijo que no aceptará una intervención extranjera en los asuntos de su país.

“Hoy el señor Almagro ha presentado un documento pidiendo que se intervenga Venezuela desde el exterior y se nos aplique una entelequia llamada la Carta Democrática para abrirle las puertas a una intervención gringa en Venezuela”, dijo.

El mandatario continuó: “señor Almagro, métase su Carta Democrática por donde le quepa ¡Venezuela se respeta!”, tras enrollar una hoja de papel, simulando la Carta Democrática.

Este martes el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dio inicio al proceso que podría llevar a suspender al país del organismo internacional.

La OEA dio un paso sin precedentes. Este martes en un informe de 132 páginas, Luis Almagro activó la Carta Democrática del organismo para Venezuela, un proceso que puede llevar a su suspensión del ente.

Almagro solicitó “la convocatoria de un Consejo Permanente de los Estados miembros entre el 10 y el 20 de junio de 2016”, donde se deberá atender la “alteración del orden constitucional y cómo la misma afecta gravemente el orden democrático” en el país petrolero.

Su decisión, manifiesta, está sustentada “en las denuncias formuladas a la Secretaría General por la Asamblea Nacional de Venezuela”, de mayoría opositora, así como por sus propias conclusiones expuestas en el informe presentado.

“La Secretaría General de la OEA considera que la crisis institucional de Venezuela demanda cambios inmediatos en las acciones del Poder Ejecutivo (…) a riesgo de caer en forma inmediata en una situación de ilegitimidad”, afirma en el documento.