La Fiscalía General confirmó las versiones de presuntas irregularidades tanto en los estudios de balística como en la necropsia hechos al cuerpo del exministro Rodrigo Lara Bonilla, después de la exhumación que hace dos meses se llevó a cabo en la Dirección de Análisis y Contextos de la entidad.
Según los investigadores, estas pruebas han permitido establecer que desde la escena del crimen hasta los estudios forenses fueron manipulados con el único propósito de desviar la investigación correspondiente por el magnicidio del ministro Lara.
Hoy, 32 años después del asesinato que conmocionó al país, los nuevos análisis dejan en la mesa de los investigadores hallazgos que habían sido denunciados durante muchos años por la familia del líder político y un grupo de investigadores.
Los hallazgos dicen que hubo golpes anteriores a los disparos, además que los proyectiles ocurrieron, presuntamente, mientras el automóvil se movilizaban a alta velocidad, pero al parecer fueron a quemarropa.
Las nuevas evidencias permitieron establecer que el cuerpo llegó sin las prendas a Medicina Legal y nada quedó consignado en el informe final.
Luego de las nuevas pruebas, la Fiscalía abrirá una investigación con el objeto de determinar la responsabilidad de las personas que en ese momento facilitaron la alteración de la escena del crimen, presuntamente para esconder la responsabilidad de agentes del Estado en este caso.