Así lo informó este jueves la Universidad de los Andes, tras retirar de su planta de docentes al profesor Hermes Tovar, quien tenía una de las trayectorias más importantes en la universidad. El docente fue denunciado por un presunto acoso laboral, a una funcionaria de la Facultad de Economía.
“El caso del profesor se inicia el 26 de abril del año en curso, en dónde una funcionaria de la Facultad de Economía, pone en conocimiento de la Decana de esa facultad, una queja de acoso laboral, cuando se hace la queja, la Decana la recibe y activa los procedimientos institucionales y disciplinarios en la universidad”, sostuvo Eduardo Behrentz, vicerrector de Desarrollo y Egresados de la Universidad de los Andes.
El vicerrector indicó que las autoridades de la universidad, llevaron a cabo una investigación concienzuda para tomar esta decisión.
Y agregó que “Eso lo que significa es que se remite el caso a la Dirección de Gestión Humana y Organizacional, que es quien tiene la competencia para estos temas, inmediatamente se abre un proceso disciplinario, pues la universidad es muy cuidado con todo lo que tiene que ver con estos procesos laborales”.
Por su parte el Consejo Superior de la Universidad, también señaló la entidad tienen una responsabilidad de sancionar y rechazar toda forma de amenaza, acoso, matoneo y maltrato.
“Nosotros somos muy respetuosos con todo lo que dice la ley, en particular con lo que tiene que ver con el debido proceso, derecho a la legítima defensa, dobles instancias, tiempos de los procesos; todo eso hace parte de nuestros procedimientos”, dijo el Vicerrector.
El profesor Hermes Tovar, de 74 años de edad, al parecer tiene una investigación por presunto acoso sexual, porque se conoció que dentro de la denuncia interpuesta por la empleada que lo vinculó al proceso, también había declaraciones según las cuales, se presentó un supuesto contacto físico indebido.
Eduardo Behrentz señaló que: “Finalmente después de escuchar descargos, de mirar testimonios, de mirar la evidencia que teníamos nosotros, pues la Universidad decide que el comportamiento del profesor, no se acoge y no es consistente con lo que esperamos de un funcionario de la Universidad, y se le termina el contrato de trabajo”.