Así lo expresó este jueves Timoléon Jiménez, alias Timochenko, el La Habana, Cuba, durante el discurso que pronunció en el marco del anuncio internacional de la firma del acuerdo al que se llegó en el punto del fin del conflicto entre las Farc y el Gobierno Nacional.
El líder del grupo subversivo anunció que el grupo guerrillero entiende que este punto al que se llegó, y que no tiene marcha atrás, confirma la intención de devolverle la paz al país, para que sean las próximas generaciones de colombianos las que puedan disfrutar de un país nuevo, en la libertad de sus derechos y en el disfrute de la paz. Timochenko aclaró que: “Entendemos que los beneficiarios de nuestro esfuerzo serán las generaciones futuras”.
Con la dejación de las armas, que según lo acordado el día de hoy, se realizará de manera gradual, el cese al fuego bilateral y definitivo, deben ser leído como el fin de la confrontación armada en Colombia y esperan el siguiente día trascendental que tiene este proceso, el día de la firma final del acuerdo de paz, según Timochenko: “La paz rural debe significar una transformación de las urbes”.
Según lo acordado y firmado este jueves, en tiempo estimado para la entrega total de las armas, por parte de las Farc, será de 180 días después del acuerdo final, por lo que considera que ni las Farc ni el Gobierno son fuerzas vencidas, según dijo en su intervención el jefe máximo de esa guerrilla, Timochenko, alias de Timoleón Jiménez.
En el inicio de su intervención, Timochenko se refirió a Hugo Cháves: “Quisiera pedirles disculpas, pero es preciso rememorar al comandante Hugo Chávez, un guerrero por la paz de América Latina y Caribe. Sin su gestión no estaríamos presenciando este histórico acto”, ratificó que la firma del fin del conflicto no representa la derrota de nadie.
“Éste es el resultado de un diálogo serio entre dos fuerzas, sin que ninguna pudiera derrotar a la otra. Ni las Farc, ni el Estado son fuerzas vencidas, este acuerdo no es producto de imposiciones de una parte a la otra”, sentenció ‘Timochenko’.
El jefe guerrillero invitó a las Fuerzas Militares a que sean aliados de la paz y la reconciliación. “Fuimos adversarios, pero ahora tenemos que ser fuerzas aliadas, por el bien de Colombia (…) su infraestructura y recursos los pueden poner a disposición de las comunidades”.