Horas después de conocerse los resultados del referéndum en que el Reino Unido votó por salir de la Unión Europea, ya se comienza a sentir el impacto de la decisión.
Primero, el primer ministro británico, David Cameron, anunció su dimisión. Y ahora Escocia anunció que también irá a una jornada de votación para que el país decida si sale o no de la Unión Europea.
Tras una larga jornada y el recuento de los votos del referéndum del jueves en 359 de las 382 circunscripciones del país, el resultado estaba enfocado en que el ‘brexit’ (salida del Reino Unido de la UE) lideraba con un 52 por ciento, frente al 48 por ciento de los partidarios de quedarse. La participación fue de 72,2 por ciento, según datos oficiales.
Antes de fijar una fecha para la consulta, Cameron había dedicado varios meses a negociar con sus 27 socios comunitarios una reforma de la Unión que le permitiera presentar ante sus votantes una Europa más atractiva para los británicos.
Bruselas aceptó una revisión de las normas que permitía a Londres retirar ciertas ayudas a los inmigrantes europeos, entre otras medidas que los partidarios del ‘brexit’ consideraron insuficientes.
El primer ministro había liderado una campaña basada en el miedo a las consecuencias económicas que tendrá la salida de la UE, una fórmula que le funcionó en el referéndum sobre la independencia de Escocia, en septiembre de 2014, en el que la opción de seguir en el Reino Unido, que defendía el Gobierno, ganó con un 55 % de los votos.
Alemania llama a discutir el ‘brexit’
La canciller alemana, Angela Merkel, invitó a los líderes de Francia, Italia y al presidente del Consejo Europeo a Berlín para discutir el lunes las formas de garantizar la unidad de la Unión Europea tras la decisión de Reino Unido de abandonar el bloque.
“Alemania tiene un interés y una responsabilidad particular en que la unidad europea tenga éxito”, dijo Merkel.
“Por lo tanto, he invitado al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk; al presidente francés, Francois Hollande, y al primer ministro italiano, Matteo Renzi, a viajar a Berlín para sostener conversaciones el lunes”, añadió.
Merkel dijo que era importante que los otros 27 estados miembros de la UE analicen la situación juntos de manera calmada y no apresurarse en la toma de decisiones.
Otros potenciales efectos
1 -¿El Reino Desunido?
La jefa del Gobierno Regional escocés, Nicola Sturgeon, ha repetido en numerosas ocasiones que la salida de la UE los llevaría a reclamar otro referéndum de independencia, si los escoceses votaban a favor de quedarse. Pero los escoceses podrían votar a favor de la UE y no estar necesariamente convencidos de la independencia, según un reciente sondeo.
Por su parte, la provincia británica de Irlanda del Norte vive un frágil proceso de paz. Suya es la única frontera terrestre británica con la UE, con Irlanda, por lo que habría que reinstaurar los controles fronterizos y eso podría provocar tensiones.
Bruselas ha inyectado miles de millones de euros para apoyar los Acuerdos de paz de Viernes Santo, de 1998, que pusieron fin a tres décadas de enfrentamientos entre católicos y protestantes. Los nacionalistas, en particular, consideran a Bruselas como un contrapeso al Gobierno británico.
2- Con la UE, un divorcio de resultado incierto
El país debe comenzar complicadas negociaciones con la UE, que podrían extenderse dos años como máximo, y en las que se decidirán las condiciones de acceso de Londres al mercado único. Varios escenarios son posibles. Por ejemplo, que se acordara un acceso mutuo a los mercados, pero ¿en qué condiciones? El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ya advirtió que “el Reino Unido será un estado tercero que no tendrá el camino allanado”.
3- Una transición económica difícil, incluso una recesión
El impacto en los mercados del ‘brexit’ saltó a la vista inmediatamente, con una caída pronunciada de la libra y las bolsas. Todos los escenarios para los dos años siguientes contemplados por las instituciones económicas internacionales son sombríos. Un estudio realizado por HSBC predijo una caída de la libra de un 15 a un 20 %, una inflación del 5%, y una pérdida de 1 a 1,5% del PIB. La City podría perder su condición de “pasaporte europeo” y varias empresas como JPMorgan e incluso el gigante británico HSBC anunciaron que trasladarían miles de puestos de trabajo a París o Fráncfort.
4- Endurecimiento de la política de inmigración
La inmigración ha sido uno de los temas centrales de la campaña pro-‘brexit’, que ha anunciado su intención de crear un sistema de puntos para aceptar a inmigrantes copiado del australiano. Cada solicitud de permiso de residencia y trabajo será tratada de acuerdo a las habilidades y calificaciones del solicitante. Una vez consumado el divorcio con la UE y el fin de la libre circulación, nada impedirá implementar esta política.
Con EFE, AFP y REUTERS