Diez meses después de clausurada la frontera con Colombia por orden del gobierno de Nicolás Maduro, la mayoría de comercios en la zona se vio forzada a cerrar, dijo el martes el gremio empresarial venezolano.
“El 70% de los comercios han cerrado en la zona. El desempleo es abismal. La cifra de empleos perdidos está por encima de 15.000”, declaró a la AFP Daniel Aguilar, representante de la organización gremial Fedecámaras en el estado fronterizo de Táchira.
El dirigente aclaró que no tiene una cifra exacta de locales cerrados, pero que el cálculo se basa en las estimaciones de las cámaras afiliadas que reúnen a comerciantes de alimentos, repuestos de vehículos y vestuario, entre otros.
Maduro ordenó interrumpir el tráfico por los puentes internacionales Simón Bolívar de San Antonio (Venezuela) y Francisco de Paula Santander (Colombia), con el fin de combatir el contrabando y el crimen organizado.
“La situación es crítica”, expresó Aguilar, quien subrayó el impacto de la medida en el comercio bilateral.
En 2015 el intercambio alcanzó los 1.352 millones de dólares, y en el primer trimestre de 2016 ha caído 20% con respecto al mismo período del año pasado, según la Cámara de Integración Económica Venezolano Colombiana (Cavecol).
En 2008 el comercio binacional registró un récord de 7.500 millones de dólares.
“Por la frontera ingresaba más de 30% de los alimentos, las medicinas, los insumos que se importaban para todo el país”, apuntó Aguilar, quien aseguró que la clausura no ha logrado evitar el contrabando: “Se cerró el intercambio legal y sigue abierto el ilegal”.
En enero, Maduro descartó una petición del Parlamento venezolano, de mayoría opositora, de reabrir la frontera de 2.219 km, y avisó que el cierre continuará hasta “restituir” la seguridad.
El gobierno ordenó bloquear los pasos fronterizos en una zona que abarca 24 municipios de los estados de Zulia, Táchira, Apure y Amazonas.