Gobierno y Farc reafirman compromisos con familias de víctimas de la masacre en Bojayá

Como tristemente se recuerda, las Farc, en desarrollo de un enfrentamiento con grupos paramilitares, lanzaron un cilindro bomba que cayó sobre la iglesia de la localidad, donde se refugiaban los habitantes al fuego cruzado, causando 78 muertos y mas de un centenar de heridos. Además, más de 6 mil pobladores fueron desplazados.
Sin embargo, en el comunicado conjunto emitido tras el encuentro este lunes en La Habana, gobierno y Farc no hacen referencia concreta a la reparación.
Solo afirman:
«En seguimiento al acto de reconocimiento de responsabilidad realizado por la Farc-ep en el municipio de Bojayá, Chocó, el 6 de diciembre de 2015, las delegaciones del Gobierno Nacional y las Farc nos reunimos en el día de hoy con representantes de las comunidades afectadas por los hechos ocurridos el 2 de mayo del 2002 en esta población.
El objetivo fue hacer seguimiento al proceso iniciado con las comunidades en la ceremonia de reconocimiento.
A la reunión asistieron representantes del Comité de Derechos Humanos de las Victimas de Bojayá y de la COCOMACIA, además los testigos acompañantes del acto del 6 diciembre: La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Diócesis de Quibdó, la Academia y CONPAZ.
Las delegaciones reiteramos nuestro compromiso con los requerimientos hechos por la comunidad de Bojayá y nuestro deseo de trabajar en la construcción de la paz, no sólo en este municipio, sino en todo el país». Fin del comunicado.
La masacre de Bojayá, Chocó, fue una de las peores acciones ejecutadas por las Farc durante más de 50 años de guerra.
El domingo 6 de diciembre pasado, el cabecilla de las Farc alias Pastor Alape, estuvo en el poblado, vestido de civil, acompañado del Comité Internacional de la Cruz Roja y se reunió con más de 300 personas para pedir perdón.
Alape reconoció que cometieron un error y que en Bojayá nunca debió ocurrir esa tragedia.
“En Bojayá se abona el terreno de la reconciliación para la paz”, escribió Alape en su cuenta de Twitter, al referirse al encuentro.
El sujeto también aseguró que las Farc estaban dispuestas a reparar a las víctimas y a garantizar la no repetición. Pero de esto ahora nada dijeron en la reunión de La Habana, de acuerdo con el comunicado.
Entonces también el otro cabecilla negociador de la guerrilla, Iván Márquez, dijo que el acto de perdón fue humanitario y necesario para avanzar en el proceso de paz.
“Por la conmovedora tragedia de Bojayá se ha pedido perdón. No se trató de un acto obligado, sino de una decisión libérrima del corazón”, escribió Márquez en su cuenta en Twitter.
El encuentro, de unas dos horas, tuvo como uno de sus escenarios el mismo lugar donde ocurrió la tragedia, en las ruinas de la iglesia, donde también estuvieron el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo y la directora de la Unidad de Víctimas, Paula Gaviria.