MinInterior calificó de “triste y lamentable” que se reviva Comisión de Acusación
El Ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y además escudero de la iniciativa gubernamental, de “Reforma al Equilibrio de Poderes” calificó de “triste y lamentable” la decisión de la Corte Constitucional de tumbar la creación del Tribunal de Aforados, el cuál se encargaría de investigar a las más altas dignidades de la función pública del país como, las altas cortes y el Fiscal General de la Nación. La decisión se considera un reversazo a la iniciativa del Gobierno, pues revive la Comisión de Acusación que cumple las mismas funciones, pero que es considerada inoperante.
Para Cristo, la tesis de la Corte, sobre la eliminación de la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, para crear en su lugar el Tribunal de Aforados, “es una sustitución de la Constitución”, además de vicios de procedimiento al violarse el principio de conectividad, no es verdadera.
“No es cierto el argumento de que con la reforma se estuviera sustituyendo la Constitución de 1991, como expuso el exfiscal Montealegre en su demanda” señaló el Ministro.
Y agregó que, “Lamentablemente la Corte Constitucional ha tomado una decisión que no se comparte en el Gobierno”.
Con este nuevo reversazo en el acto legislativo de iniciativa gubernamental con el que se busca generar cambios constitucionales respecto al balance y ajuste entre las varias instituciones que conforman el Estado, casos como el del expresidente de la Corte Constitucional, Jorge Pretelt, acusado por presuntamente recibir dádivas a cambio de emitir fallos resolutorios a favor de terceros, continuarán en el limbo, pues la Comisión de Acusación, encargada de investigar a los altos funcionarios, solo ha fallado un solo caso, el del General Rojas Pinilla, (presidente de Colombia entre 1953 y 1957) quién resultó condenado por el Congreso, en 1959, y declarado indigno por abuso de autoridad y concusión, pero siete años después, la propia Corte Suprema de Justicia, absolvió al general y le devolvió sus derechos políticos y civiles.
De cierto es que, al parecer, el legislativo adoptará la iniciativa de una Nueva Constituyente, para realizar de forma y de fondo una verdadera “Reforma de Equilibrio de Poderes”.