El ministro alemán de Justicia, el socialdemócrata Heiko Maas, acusó a Facebook de no actuar contra los mensajes de odio, insultos y amenazas que circulan por la red y apuntó la necesidad de adoptar medidas a escala europea.
“Los resultados de sus iniciativas en ese sentido quedan por debajo de los compromisos adquiridos”, advirtió Maas por carta a los directivos de la red social, en Berlín y Londres, según informaciones del semanario Der Spiegel. Desde Facebook se actúa “demasiado poco y demasiado lento” para borrar esos mensajes y, cuando se hace, se eliminan de la red justamente aquellos que no convendría, señaló el ministro.
Maas advierte a sus interlocutores de que tanto él como sus colegas de la Unión Europea coinciden en considerar que tales mensajes de odio implican “un notable peligro para la paz social”.
La Policía Federal de lo Criminal (BKA) llevó a cabo la semana pasada unos 60 registros domiciliarios coordinados y en paralelo en 14 de los 16 Estados federados del país en busca de mensajes de odio.
Tanto el ministro de Interior, Thomas de Maizière, como Maas advirtieron tras esas operaciones de que las leyes y el derecho penal contra el acoso y la difamación también son válidos en internet.
El objetivo prioritario de los registros era un grupo de Facebook a través del cual se difundieron durante meses mensajes que glorificaban el nacionalsocialismo e incitaban al odio racial. Algunos Estados federados han abierto portales a través de los cuales se pueden presentar, de forma anónima, denuncias contra este tipo de agresiones.
Crecen las amenazas
El cómputo de amenazas o insultos, principalmente a través de las redes sociales, contra políticos alemanes destacados por su labor en la acogida de refugiados superó los 200 casos en lo que va de año, según datos del BAK difundidos este domingo.
Hasta finales de junio se habían registrado 202 denuncias por este tipo de delitos dirigidos a políticos o funcionarios públicos relacionados con la política de asilo y refugiados. Los destinatarios de estas amenazas fueron principalmente políticos opositores, como la vicepresidenta del Bundestag (Parlamento alemán) Petra Pau, miembro del partido La Izquierda.
También han sido acosados alcaldes de pequeños municipios, en los que ha habido ataques e incendios contra instalaciones destinadas a albergar a refugiados. Entre las filas gubernamentales, el caso más relevante es el del propio Maas, quien ha sido objeto sistemático de amenazas en la red, en especial procedentes del movimiento de los autoproclamados Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida).
EFE