Cerca de ochocientos migrantes irregulares permanecen en una zona selvática de la frontera de Panamá con Colombia, informó el viernes el presidente panameño, Juan Carlos Varela, ante la ola de haitianos, africanos, asiáticos y cubanos que buscan llegar a Estados Unidos a través de este país.
“Tenemos casi 800 (migrantes) en estos momentos en Darién”, una zona selvática fronteriza, dijo Varela a periodistas poco antes de partir hacia ese lugar.
El gobernante calificó la situación como “otra crisis migratoria”, aunque afirmó que “esto no es un problema de Panamá sino un problema mundial”.
El mandatario recordó que la frontera está cerrada, pero admitió que los migrantes han identificado diferentes rutas para entrar al país por la tupida selva de Darién.
Se han desplegado en el área unas 400 unidades del Servicio Nacional de Fronteras, pero “hay que reconocer que la frontera con Colombia por la selva es muy amplia”, indicó.
Según han dicho autoridades de la región centroamericana, los migrantes corren el peligro de quedar a merced de los “coyotes” y narcotraficantes, además de exponerse a padecer enfermedades, hambre y sed.
Varela explicó que a estos migrantes que logran cruzar la frontera de manera irregular se les da un “tratamiento humanitario”, porque “yo no voy a permitir que mueran personas en la selva”.
En las últimas semanas, cientos de migrantes haitianos, congoleños, senegaleses y ghaneses han logrado pasar de Panamá a Costa Rica donde abarrotan los albergues, ya que Nicaragua no les permite el paso en su ruta hacia Estados Unidos.
Según Varela, una gran parte de los inmigrantes son haitianos, que tras el devastador terremoto de 2010 migraron a Brasil, y ante la crisis económica y política que vive ese país sudamericano han decidido irse a Estados Unidos a través de Centroamérica.
Varela confirmó, sin dar detalles, que ya habló sobre esta crisis con su par de Costa Rica, Luis Guillermo Solís.
El jueves, el secretario de Gobierno de Turbo, en Antioquia, manifestó a la AFP que el número de cubanos que están saliendo hacia el Darién “ha aumentado” en los últimos días tras difundirse el rumor de su posible deportación y el incremento de controles fronterizos en Centroamérica.
Entre el 19 de mayo y la víspera, han salido por Turbo 7.903 migrantes irregulares y ha deportado a más de 5.800 en los últimos dos meses, según autoridades colombianas.
Colombia anunció el martes un plan de choque en sus fronteras contra la migración irregular, precisamente por la llegada masiva de personas que usan al país como territorio de paso. Con AFP