Después de que Gobierno y Farc hicieran público el protocolo para la dejación de armas y cese al fuego bilateral, el grupo guerrillero Eln, anunció que no comparte la esencia de esos pactos.

El grupo guerrillero del Eln, aseguró que las Farc tienen como objetivo principal convertirse en una organización legal y que por eso acepta “unos acuerdos en los que el Estado no asume su responsabilidad en el desarrollo de la guerra”.

Y agregó en un comunicado que: “Así, el Gobierno niega la naturaleza política del alzamiento armado y mantiene intacto el régimen aprobioso de violencia, exclusión, desigualdad, injusticia y depredación”.

Este grupo subversivo reconoció como un logro el acuerdo sobre el cese al fuego y de hostilidades bilateral y la dejación de armas, e incluso aseguró mantener el respeto hacia la mesa de La Habana.

El Eln también reclama por una “limitada” participación de la sociedad en el proceso de paz, además de la justicia transicional “que evita el enjuiciamiento al Estado” y la “poca incidencia de lo acordado para modificar la realidad”.

Para el grupo, la agricultura continúa en crisis, mientras que el peso se devalúa y la inflación se dispara. Insistieron además en que, si esas transformaciones estructurales de la sociedad no se dan, seguirá alzada en armas.

Si bien la agenda de negociación con el Eln ya se estableció el 30 de marzo pasado en Caracas, Venezuela, tras dos años de contactos, las condiciones dispares han dejado empantanado el proceso.