Cerca de unos 300 desplazados llegaron desde ayer a las 7 de la mañana y se encadenaron en la Plaza de Bolívar pidiendo ser escuchados por el gobierno local y nacional.
De acuerdo con esta población, llevan varios años en los que no han recibido ayuda por parte del estado, luego de salir de sus hogares en diferentes regiones debido a la violencia.
La mayoría de las personas que están en la Plaza de Bolívar son madres cabeza de hogar, padres que han dejado sus tierras y que han tenido que escapar de la violencia que hay en varias zonas del país.
Según las madres, mantienen a sus hijos con las sobras de los alimentos que quedan en los camiones al momento de descargar los mercados en Corabastos.
Aseguran que estarán en la Plaza de Bolívar esperando a que el alcalde Enrique Peñalosa los pueda escuchar y ayudar.