Política

Los retos del nuevo Defensor del Pueblo Carlos Alfonso Negret Mosquera

Negfret en la Cámara
Negfret en la Cámara
–Trabajar en la Defensoría para alinear y ajustar su estructura de manera que podamos visualizar a los invisibles, porque al final quienes se encuentran en situación de vulneración de derechos humanos están ocultos para la sociedad, es decir y lo reitero, están invisibilizados, es uno de los retos que se trazo Carlos Alfonso Negret Mosquera, al ser elegido en el cargo por 146 votos de 147 posibles, en la Cámara de Representantes.

En su intervención, Negret Mosquera detalló así otros de sus propósitos:

Debemos laborar para dejar atrás las causas del desplazamiento, del desarraigo, del exilio de la propia patria chica, de las masacres, de las orfandades anónimas y de tantas lágrimas que durante más de cinco décadas han anegado las veredas y los campos de Colombia. Ante esta próxima realidad, la función de la Defensoría del Pueblo tendrá que seguir encaminada a proteger y amparar el derecho de toda la población vulnerable de mujeres, niños, jóvenes, adultos mayores, para que, cada vez menos, deba ocuparse de víctimas, viudas, huérfanos, mutilados y cadáveres.

En materia penal, fortaleceré el equipo técnico de investigación de la Defensoría, para que el principio “de igualdad de armas” tal como lo ha definido la Honorable Corte Constitucional se concrete y “(…) en el marco del proceso penal, las partes enfrentadas, esto es, la Fiscalía y la defensa, deben estar en posibilidad de acudir ante el juez con las mismas herramientas de persuasión, los mismos elementos de convicción, sin privilegios ni desventajas, a fin de convencerlo de sus pretensiones procesales”

Con fundamento en lo anterior, los defensores públicos deberán contar con mayores y mejores herramientas para una defensa eficaz, en el sistema adversarial que orienta el penal acusatorio vigente.

De igual manera se continuará fortaleciendo el sistema de alertas tempranas SAT, que deberá ser más comprensivo en cuanto debe
incluir a la totalidad de los actores cuyas conductas puedan poner en riesgo a la población civil, entre otros, quienes se resistan a la propuesta de reconciliación y paz que con generosidad ha enarbolado el actual gobierno, llámense bandas criminales, explotadores de la minería ilegal, o grupos rebeldes que han decidido seguir envejeciéndose con las armas en sus manos. E incorporar lo que en los acuerdos de la Habana se ha llamado «el nuevo sistema de prevención y alerta para la reacción rápida a la presencia de actividades de las organizaciones y conductas criminales».

Se trabajará para que sean proscritos los actos de discriminación contra cualquier miembro de la sociedad colombiana, bien sea por razones de orientación sexual, ideología o religión.

La Defensoría del Pueblo continuará respaldando la causa exitosa de la mujer en su lucha por la igualdad de derechos con la que, gracias a su tenacidad, esfuerzo y determinación le han recordado a la sociedad colombiana que jamás debieron estar en la situación de desigualdad en la que por tanto tiempo han estado.

En lo que respecta a la población LGTBI, la Defensoría se caracterizará por una especial vigilancia en contra de cualquier conducta: estatal, grupal o personal que los afecte. Creo decididamente, en el respeto a la diversidad, como creo también que es posible continuar en la construcción de una cultura de tolerancia que nos permita convivir en armonía, aceptando la identidad del otro.

Con respecto a nuestras poblaciones originarias, que forman parte del manto de diversidad, de riqueza y de identidad de nuestra nación, bien saben ustedes que vengo de un Departamento donde este importante grupo es uno de nuestros motivos de orgullo y de no pocas controversias. Por ello conozco de primera mano sus necesidades y seré garante de los avances constitucionales que han logrado.

Principal atención y espacio tendrán también los miembros vulnerables de las comunidades afrosdescendientes, no podemos olvidar la vitalidad y fortaleza de los aportes positivos de los afros a la colombianidad, los más recientes, han vuelto a honrar los símbolos patrios, más allá de nuestras fronteras.

Serán objeto de especial seguimiento, por parte del despacho del Defensor del Pueblo, entre otros asuntos, las condiciones de
indignidad, por el lamentable estado de los centros de reclusión, a que se ven sometidos quienes están privados de la libertad, la creciente presencia de migrantes en el territorio nacional, la inadecuada prestación de algunos servicios públicos y el incumplimiento reiterado en la atención y en la entrega de medicamentos, por parte de algunos prestadores del servicio esencial de salud. A diario recuerdo lo que es haber padecido una enfermedad catastrófica y doy testimonio, de que la diferencia entre vivir y morir, radica en la atención oportuna y en el suministro de medicinas idóneas