Stephanie Magón, la modelo colombiana hallada muerta a finales de julio en la Ciudad de México, consumió éxtasis antes de su fallecimiento, reveló este jueves el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) capitalino.
“En este estudio toxicológico se detectó una droga de diseño conocida como MDMA, o éxtasis”, dijo el director del Incifo, Felipe Takajashi.
Añadió, que la sustancia “genera estimulación, hiperactividad, hipertermia, alteraciones de la percepción y normalmente su efecto tiene una duración de entre tres y seis horas”.
En una conferencia de prensa, el titular del Incifo, organismo adscrito al Tribunal Superior de Justicia de la capital, dijo que la sustancia fue localizada en la sangre de la modelo, de 23 años y originaria de Cali.
“Esta persona al momento de fallecer estaba intoxicada con esta sustancia”, remarcó, y añadió que la metilendioximetanfetamina (MDMA) se absorbe por vía digestiva y las dosis son muy variables.
Magón fue hallada muerta frente de su vivienda en la Ciudad de México, desnuda y fuertemente contusionada.
Inicialmente, las autoridades dijeron que se trataba de un feminicidio, si bien posteriormente afirmaron que murió a consecuencia de una caída desde la azotea de su edificio.
El primer examen toxicológico reveló que no había consumido alcohol, marihuana o cocaína, y por ello se determinó hacer un segundo examen sobre una veintena de drogas sintéticas.
Tal y como había apuntado anteriormente, la Procuraduría de Justicia (fiscalía) capitalina afirmó en un comunicado que “el dictamen de criminalística refiere que no se encontraron huellas de lucha, forcejeo y sometimiento, ni en el lugar de los hechos, ni en el cuerpo de la occisa”.
La institución explicó que recabó 15 entrevistas y pruebas, y dio una detallada descripción de los hechos desde la entrada de Magón a la discoteca donde pasó la última noche, sobre las 04.30 hora local, hasta que apareció tendida en la calzada a las 06.10 horas del sábado 30 de julio.
Takajashi dijo este jueves que no se puede determinar la dosis que tomó la chica, porque la sustancia se metaboliza en el hígado y se va diluyendo a las tres horas de haberla consumido.
El examen tomó en consideración otro tipo de estupefacientes, como el opio, el LSD o los derivados de las metanfetaminas.
No se detectaron rastros de la peligrosa droga “flakka”, que causa numerosas muertes en Estados Unidos, la cual eleva significativamente la temperatura del cuerpo y tiene un gran poder alucinógeno. Con EFE