Durante el taller “Territorios comprometidos en combatir la trata de niños, niñas y adolescentes”, la Directora General del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Cristina Plazas Michelsen, aseguró que la lucha contra la trata de niños debe ser una labor diaria de los colombianos.

“En un país donde se habla de paz no puede ser que exista todavía la esclavitud moderna, por eso es que todos los que estamos acá debemos contribuir con esa paz, y la forma que lo vamos hacer es realizando acciones en los territorios para acabar con el delito atroz de la trata de personas”, sostuvo Plazas Michelsen.

Así mismo, enfatizó que este delito es considerado la esclavitud moderna, en donde los niños, niñas y adolescentes son comprados y vendidos para ser explotados de diversas formas, vulnerando todos sus derechos y truncando la posibilidad de que se desarrollen de manera plena y armoniosa en el seno de una familia.

De otro lado, resaltó que el ICBF como ente rector del Sistema Nacional de Bienestar Familiar, considero prioritario liderar un plan de incidencia territorial para aunar esfuerzos entre el nivel nacional y los gobiernos departamentales y el Distrito Capital que permitan visibilizar el delito de trata de personas

“La estrategia no solo prioriza a las entidades territoriales como principales garantes de derechos, sino que también invitó a participar a las demás entidades con responsabilidad en el tema de trata de personas, las organizaciones de la sociedad civil y el Ministerio Público, permitiendo dar vigencia al principio de corresponsabilidad y con miras a garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes y el restablecimiento de las víctimas de trata de personas”, sostuvo la Alta Funcionaria

Explicó que flagelos como la explotación sexual, la servidumbre, trabajos o servicios forzados, explotación de la mendicidad ajena, matrimonio servil o la extracción de órganos y cualquier situación de esclavitud o práctica análogas a la esclavitud, son distintas modalidades de la trata de personas, de la cual no se sabe cuál es más inhumana e inaceptable.

“El ICBF priorizó el trabajo en la prevención de la trata de personas y la asistencia y protección a las víctimas, para tal fin suscribimos con la Oficina de la Droga y el delito de Naciones Unidas un convenio de cooperación en donde se están abordando varias estrategias”, sostuvo la Directora General, quien destacó el trabajo conjunto con la Fiscalía General de la Nación para promover acciones que garanticen la seguridad de los niños, niñas y adolescentes víctimas de trata.

Es de señalar que entre enero de 2015 y julio de 2016, el ICBF abrió Proceso Administrativo de Restablecimiento de Derechos a 13 niños, niñas y adolescentes, quienes fueron víctimas directas y 47 víctimas indirectas de la trata de personas. Del total de casos identificados, 58 son de nacionalidad colombiana, uno de nacionalidad venezolana y uno de nacionalidad ecuatoriana. 36 fueron víctimas de trata externa y 24 fueron víctimas de trata interna. Las principales finalidades de explotación que se presentaron fueron: explotación sexual, los trabajos o servicios forzados y la mendicidad ajena.

Los principales destinos de explotación en el exterior de los niños, niñas y adolescentes víctimas colombianas: China, Argentina, Bahamas, Chile, México, Guatemala, Corea, Tailandia, Turquía, Panamá, Ecuador, República Dominicana. Los principales destinos de explotación dentro del país fueron los departamentos de Antioquia, Tolima, Nariño, Huila, Caquetá, Meta, Norte De Santander, Arauca y las ciudades de Cali y Bogotá.