Venezuela, Bolivia y Ecuador retiran embajadores en Brasil tras destitución de la presidenta Dilma Rousseff
–Tras calificar la destitución de Dilma Rousseff como «un golpe de estado», los presidentes de Venezuela, Bolivia y Ecuador decidieron retirar sus respectivos embajadores en Brasil.
El Presidente Nicolás Maduro repudió el golpe parlamentario contra Dilma Rousseff, «perpetrado por la oligarquía política y empresarial».
«Detrás de todos los golpes de Estados está el imperio estadounidense, que nadie se llame a engaños (…) imperio estadounidense arremete en contra del derecho de los pueblos latinoamericano a buenas opciones humanistas, de izquierda, revolucionarias, progresistas», expresó.
A su turno, la cancillería venezolana emitió un comunicado en el cual afirma que «en resguardo de la legalidad internacional y solidaria con el pueblo de Brasil», Caracas ha decidido retirar definitivamente a su Embajador del país y «congelar las relaciones políticas y diplomáticas con el Gobierno surgido de este golpe parlamentario».
El texto del documento es el siguiente:
La República Bolivariana de Venezuela condena categóricamente el golpe de Estado parlamentario consumado en Brasil contra la Presidenta Dilma Rousseff, mediante el cual peligrosamente se ha sustituido ilegítimamente la voluntad popular de 54 millones de brasileños, violentando la Constitución y alterando la democracia en este hermano país.
Las oligarquías políticas y empresariales, que en alianza con factores imperiales consumaron el Golpe de Estado contra la Presidenta Dilma Rousseff, recurrieron a artimañas antijurídicas bajo el formato de crimen sin responsabilidad para acceder al poder por la única vía que les es posible: el fraude y la inmoralidad.
La República Bolivariana de Venezuela expresa su solidaridad con la Presidenta Dilma Rousseff, y con los millones de mujeres y hombres que mediante el voto directo y secreto eligieron a la Presidenta. Se ha ejecutado una traición histórica contra el pueblo de Brasil, y un atentado contra la integridad de la mandataria más honesta en ejercicio de la presidencia en la República Federativa de Brasil.
Este golpe de Estado parlamentario forma parte de la embestida oligárquica e imperial contra los procesos populares, progresistas, nacionalistas y de izquierda, cuyo único fin es restaurar los modelos neoliberales de exclusión social y expoliación de nuestras riquezas naturales que trajeron consigo pobreza y atraso para nuestros pueblos, y acabar así con los modelos de genuina democracia y de integración unitaria de la Región alcanzados por los Presidentes Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Lula Da Silva, Evo Morales, Tabaré Vázquez y Rafael Correa.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, en resguardo de la legalidad internacional y solidaria con el pueblo de Brasil, ha decidido retirar definitivamente a su Embajador en la República Federativa de Brasil, y congelar las relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno surgido de este golpe parlamentario. De igual forma, iniciaremos un conjunto de consultas para apoyar al pueblo de esta hermana Nación, que ha visto vulnerado su sistema democrático y desesperanzado en sus conquistas socioeconómicas». Fin del comunicado venezolano.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, también condenó el «golpe parlamentario contra la democracia brasileña» y convocó a su embajador en Brasil «para asumir las medidas que este momento se aconsejan», según lo anunció en su cuenta de Twitter.
«Acompañamos a Dilma, Lula y su pueblo en esta hora difícil. Fuerza Dilma’, trinó el mandatario boliviano.
Igualmente el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, se solidarizó con Rousseff e indicó que «jamás cohonestaremos esta prácticas, que nos recuerdan las horas más obscuras de América Latina».
Además notificó que retirará al responsable de la embajada de Ecuador en Brasilia.
Dilma Rousseff, la primera presidenta de Brasil–llegó al poder en 2011 y fue reelegida en 2014–,fue destituida este miércoles por el Senado en el marco de un juicio político y el cargo pasó a manos del que era su vicepresidente, Michel Temer. De los 81 senadores presentes, 61 han votado a favor y 20 en contra, con lo que se rebasó con creces la mayoría calificada de dos tercios (54 votos) que era necesaria para despojarla del cargo.
Tras la decisión del Congreso, Rousseff envió un mensaje al país: «Un abrazo cariñoso a todo el pueblo brasileño, que comparten conmigo la creencia en la democracia y los sueños de justicia (…) En este momento no voy a decirles adiós. Estoy segura de que puedo decir ‘hasta pronto'».
«Es el segundo golpe de Estado que afronto en la vida. Primero fue el militar (1964), que me afectó cuando era una joven militante; el segundo fue el parlamentario, que me derriba del cargo para el que fui elegida», agregó la exmandataria.
Como presidente en propiedad asumió Michel Temer, quien estaba en el cargo desde mayo pasado cuando fue suspendida Rousseff. Temer estará en la jefatura del Estado hasta finales de 2018. (Con información de RT)