Por Mauricio Botero Caicedo
En una carta la semana pasada, la cabeza del Partido Comunista de Colombia le pide a la organización narcoterrorista ELN cumplir la promesa de no asesinar comunistas. La misiva, firmada por Carlos Lozano Guillén, vocero de Marcha Patriótica y director del Semanario Voz, solicita también no quebrantar el pacto que esa guerrilla hizo con las Farc para no enfrentarse entre sí.

El ELN está en desacuerdo con el proceso de paz y aseguró que las Farc aceptan “unos acuerdos en los que el Estado no asume su responsabilidad en el desarrollo de la guerra”. Es claro que ambos grupos narcoterroristas están distanciados. Sin embargo ahora parece que los elenos también están alejados de los comunistas, que son cercanos a las ideas políticas de las Farc pero desde la legalidad.

A través de una carta publicada en el Semanario de Voz, Carlos Lozano aseguró que ELN está asesinando a líderes comunistas en Arauca: “Son crímenes cobardes contra gente inerme y desarmada. Usted debe ordenar que se suspendan esos actos viles”.

El líder político le exige al máximo jefe del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista (alias Gabino), que cumpla con lo que conversaron los dos el 3 de noviembre de 2007, en Venezuela. De acuerdo con su relato, en esa fecha sostuvieron una reunión para hablar sobre “el absurdo enfrentamiento entre el ELN y las Farc en varios territorios y del ‘daño colateral’, como tal vez lo calificó Antonio, de las muertes de militantes del Partido Comunista Colombiano”. Casi 300 personas de esa corriente fueron asesinadas por el Eln. “Es inconcebible que nos matemos con los camaradas de las Farc, eso no nos los perdonará la historia”, agregó Gabino en el encuentro.

La carta de Lozano sorprende por un lado, pero no por el otro. Sorprende que Lozano pida exclusivamente es que los elenos dejen de matar a los comunistas. No pide Lozano que dejen de matar al resto de los colombianos, por inermes y desarmados que estén. Eso, a Lozano, es importa un comino y los elenos pueden seguir adelante asesinando a colombianos, siempre y cuando no sean comunistas. Lo que Lozano implora es que no maten a los comunistas.

Lo que no sorprende es lo que a muchos de los que estudiamos la historia sabemos de sobra: que los principales asesinos de los comunistas son los mismos comunistas. Stalin y Mao, dos ídolos comunistas, mataron a decenas de millones de otros comunistas. Y a los comunistas de la Unión Patriótica los mataron los otros comunistas de las Farc y el ELN. Muy seguramente quien va a empezar a matar a los desmovilizados de las Farc son los comunistas del ELN.

No nos olvidemos de una constante histórica: “Comunista mata a comunista.” La carta de Lozano así lo confirma.