Bogotá

Distrito aclara que jóvenes que se benefician en Idipron no son habitantes de calle

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El director del Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (Idipron), el Padre Wilfredo Grajales, aclaró que estos jóvenes que se beneficiarían de esta estrategia no son habitantes de calle y reiteró que la Alcaldía de Bogotá no está trasladando personas de esta población a ninguna parte del país.

“Para nuestros muchachos que ya no son habitantes de calle sino jóvenes en proceso de recuperación, buscamos revivir una de las estrategias más exitosas del Padre Javier De Nicoló, muchos de los egresados manifiestan que esta iniciativa fue fundamental para salir adelante”, indicó el padre Grajales.

Desde finales de la década de los 70, el padre Javier De Nicoló organizó dos fincas para que niños y jóvenes vulnerados en sus derechos, pudieran pasar una temporada alejados de la ciudad. Allí el Idipron y la “Fundación servicios juveniles” han atendido esta población durante muchos años.

“Hasta el momento, el desplazamiento de los jóvenes a estas fincas no pasa del deseo y voluntad de hacer bien. De lograr concretarlo, aclaramos que quienes irían son muchachos en recuperación, no habitantes de calle, y que iniciaron proceso pedagógico de formación con el Idipron” afirmó el funcionario.

De acuerdo con la entidad, la estadía en estas unidades es temporal y el proceso dura entre 4 y 6 meses máximo, para posteriormente continuar en Bogotá.

Los grupos no superan los 300 beneficiarios en cada una de estas fincas.

El director del Idipron, señaló que en el análisis de la reactivación de la estrategia se han hecho acercamientos con Parques Nacionales y otras entidades para garantizar el manejo de recursos naturales y no generar impacto ambiental.

Si la estrategia es reactivada, la entidad adecuaría las instalaciones para los beneficiarios, donde tendrían un acompañamiento permanente por un equipo de expertos en temas pedagógicos de reeducación, psicosocial y de salud.

“Serían instalaciones privadas, sin contacto con las comunidades cercanas. No dependerían de los recursos del municipio o de las comunidades cercanas para su sostenibilidad y jamás afectaría a los turistas ni al ecosistema de la región”, concluyó Grajales.