Por: Luis Eduardo Forero Medina
El consumo per cápita de carne de cerdo en el país equivalente a 8 kilogramos al año sigue en aumento, aunque no en la medida de países europeos como España, donde cada persona consume al año 66 kg de esta proteína. Ese incremento ubicó al sector el año pasado como uno de los más dinámicos en relación con los demás renglones pecuarios, según la Asociación Colombiana de Porcicultores (Asoporcicultores).

El repunte del sector que experimentó el año anterior un aumento de cerca del 15% respecto del 2014, se atribuye a la calidad del producto con altos estándares en granjas semi-tecnificadas y tecnificadas, inscritas y certificadas en Buenas Prácticas Ganaderas en la Producción Porcícola ante el ICA, que suministran a los animales alimentos balanceados (maíz y soya); sin embargo los porcicultores colombianos especialmente los pequeños que crían los cerdos como una alcancía o para su seguridad alimentaria, no ven reflejado el buen momento del sector por el alto costo de los insumos que en su mayoría son importados.

En Colombia la población porcina asciende a más de 5 millones de animales mantenidos en más de doscientos mil predios, principalmente en los departamentos de Antioquia, Cundinamarca, Valle del Cauca, Meta , Boyacá y Cauca.
En algunas regiones en el sector rural el sacrificio de ganado porcino, que es de los animales más eficientemente productores de carne, continúa haciéndose ilegalmente, sin las mínimas condiciones de salud y hasta en vías públicas. Estos sacrificios fuera de ocasionar sufrimientos inenarrables a los animales, defrauda al Fondo Nacional de la Porcicultura, que deja de percibir los $220. 625 que los propietarios deben pagar como Cuota de Fomento Porcícola por el sacrificio de cada animal. En la producción tradicional subsiste la falta de sanidad ambiental, alimentando a los animales con sobras de comida y sacrificándolos fuera de las plantas de beneficio para el degüello. En muchos sitios del mundo aún no se ha implantado para sacrificar los cerdos el sistema de aturdimiento con CO2, que disminuye el dolor, el estrés y el padecimiento de los animales.

A la hora de evaluar los beneficios económicos al consumidor que en algunos sitios compra carne de cerdo en cortes finos, se halla que el precio del cerdo no ha bajado, contrariamente a lo sucedido al costo pagado al porcicultor, situación que impide llegar a más consumidores nacionales. En cuanto a los foráneos el mercado encuentra buenas oportunidades en Japón que continúa siendo el principal comprador de carne de cerdo, Rusia, México, Corea del Sur y China principalmente, países que compran siempre y cuando el producto cárnico esté conforme a las exigencias de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).

La porcicultura constituye la principal actividad pecuaria y fuente de proteína animal a nivel mundial, equivalente al 42% de la producción total de carne en el mundo, de acuerdo al portal bmeditores de México. A nivel global el porcino es el subsector pecuario de mayor crecimiento, con unos mil millones de animales el año pasado, cifra que dobló la cantidad que había en la década de 1970. El mayor productor de carne de cerdo son los Estados Unidos, que pretende dominar el mercado mundial de porcino en los próximos 10 años. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) 1 de cada 3.4 libras comercializadas a nivel mundial provendrán de EE.UU. Las importaciones siguen en aumento resintiendo el mercado nacional; a Colombia entran más de 50 mil toneladas de carne de porcino, señala el portal contextoganadero.
El sector se afecta cuando el parto se complica, los lechones son atacados por más de una docena de enfermedades parasitarias e infecciosas , y por el contrabando proveniente de Venezuela que inunda los mercados de los departamentos de Cesar y la Guajira, cuyos consumidores enfrentan peligros a la salud por la llegada de animales supuestamente infectados.
@luforero4