El atraco callejero, el delito que más golpea a los habitantes de Bogotá, cayó un 12 por ciento entre enero y agosto de este año, frente al mismo período del 2015.
Dicha reducción es considerada histórica en la última década, si se tiene en cuenta que en años anteriores la gran problemática para las autoridades era precisamente combatir el hurto a personas. Este delito, en vez de ceder, venía al alza.
Ahora, según los datos de la Subsecretaría de Seguridad, de enero a agosto de 2016 se presentaron 6.534 robos a personas, una disminución de 116 casos, teniendo en cuenta que para el mismo período del año pasado se registraron 6.650 hurtos.
La zona de la ciudad en donde más bajaron los atracos callejeros fue el centro de Bogotá. Las localidades en donde se presentó una reducción significativa de hurtos fueron Chapinero, en donde el primer semestre de 2015 se registraron 518 robos y este año disminuyeron a 403; Santa Fe, que pasó de 538 hurtos a 385; y Mártires que bajó de 319 a 233.
“Se focalizó el patrullaje policial en los puntos calientes del crimen. Estamos interviniendo 754 puntos que fueron identificados como zonas críticas de criminalidad y este tipo de intervenciones son muy efectivas para reducir el crimen”, explicó del subsecretario de Seguridad, Daniel Mejía.
El funcionario habló, además, de otras decisiones adoptadas que han contribuido a reducir el delito.
“Una de las medidas que más ha contribuido para bajar este delito es la desarticulación de las ‘ollas’ del microtráfico, de estructuras criminales que operan en el centro de la ciudad, en donde la reducción en las cifras de hurto a personas es muy superior al 12%. Estamos hablando de cifras en Mártires superiores al 30% y en Santa Fe y Candelaria superiores al 20%. Esa desarticulación de estructuras criminales que operaban como sitios de receptación de objetos hurtados ha contribuido también a la reducción significativa en las cifras de atracos a personas”.
En los próximos días se focalizarán las intervenciones en la localidad de Kennedy. Las autoridades centrarán su atención en esa zona de la ciudad para alcanzar resultados positivos como se han logrado hasta el momento.
El nuevo modelo de seguridad ha sido exitoso debido al trabajo mancomunado entre la Administración Distrital y las autoridades. Todas las unidades de policía han tenido que ver en esta estrategia: la policía de cuadrantes, la policía de vigilancia, inteligencia, investigación criminal y Gaula, que han jugado un papel fundamental para desarticular estructuras criminales.
“Los crímenes que estamos atacando no son de oportunidad sino que son planeados por bandas organizadas que se dedican, por ejemplo, al hurto de celulares o a los robos en TransMilenio. Esa desarticulación de las bandas que operaban en el centro de la ciudad, en el sistema integrado de transporte público, ha llevado a una reducción de los delitos”, agregó Mejía.