?El Director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Simón Gaviria, estimó que la tasa de inversión del país aumentará en 5,5 puntos en los próximos 10 años y que se producirá una importante mejora en la confianza de la inversión, lo que sin duda constituye en el principal dividendo de la paz.

En la siguiente entrevista con el Servicio de Información del Gobierno (SIG), el funcionario de alto rango contestó algunas preguntas sobre los efectos económicos que trae la terminación del conflicto armado.

SIG: ¿Qué beneficios económicos (crecimiento, inversión, productividad) concretos traerá el Acuerdo Final de Paz?

Simón Gaviria: A finales de 2015 el Departamento Nacional de Planeación presentó los resultados de un muy importante estudio sobre los beneficios de la paz, construido con base en la evidencia internacional, sobre 16 variables macroeconómicas en una muestra de 36 países que terminaron sus conflictos armados.

Los resultados del estudio muestran que tras la terminación del conflicto viene una importante mejora en la confianza, lo que se constituye en el principal dividendo de la paz.

Lo anterior, se manifiesta en aumentos en la inversión productiva, crecimiento en el consumo y mayores flujos de capital externo, vía aumentos en la inversión extranjera. Estos factores permiten elevar la tasa de crecimiento de la economía, el ingreso per cápita y, en general, el bienestar de la población.

En detalle, el dividendo económico de la paz se refleja en un crecimiento adicional del PIB de entre 1,1 y 1,9 puntos porcentuales por año. Por el lado de la demanda, la mayor confianza sobre las economías post-conflicto genera un aumento de 2,5 puntos porcentuales en la tasa de crecimiento del consumo de los hogares, conduce a un incremento de 5,5 puntos porcentuales en la inversión como porcentaje del PIB, permite que la inversión extranjera directa se triplique, e inserta de forma considerable a las economías en el comercio internacional, al aumentar en 17,7 puntos porcentuales la tasa de apertura comercial (suma de exportaciones e importaciones como porcentaje del PIB).

Por el lado de la oferta, los resultados muestran un crecimiento de 1,4 puntos porcentuales adicionales en el sector agropecuario, un aumento de 0,8 puntos porcentuales en la tasa de crecimiento de la industria, y un destacable aumento de 4,4 puntos porcentuales en el crecimiento del sector de la construcción, que parece beneficiarse de forma especial de las necesidades de infraestructura que surgen una vez finaliza el conflicto armado.

SIG: ¿Es posible que la renta nacional pueda verse beneficiada?

Simón Gaviria: De la misma manera en que aumenta el tamaño del PIB en el agregado, también se encuentra un efecto positivo de la paz en el ingreso promedio de cada colombiano.

En el estudio realizado por el DNP, al realizar la comparación antes y después del acuerdo, se estima que en promedio el PIB per cápita se duplica tanto en el caso de los países cuyo proceso de paz cuenta con condiciones similares al de Colombia, como en el de los países con terminación del conflicto negociado a través de un acuerdo de paz.

En el grupo de países con terminación del conflicto el incremento fue de casi 1,7 veces. Si bien parte de este aumento responde al efecto inercial de la tendencia, al descontarlo se estima que el incremento del ingreso per cápita por cuenta de la consecución de la paz es todavía significativo y equivale aproximadamente al 54%.

SIG: ¿Habrá un mejor clima para invertir? ¿Cómo cree que las empresas ya instaladas y las que estudian hacerlo en el país lo reciban?

Simón Gaviria: Indudablemente habrá un mejor clima de inversión en el país y, con ello, un aumento en la inversión nacional y extranjera. No solo porque ya se está viendo una mejora sustancial en la seguridad nacional, sino porque áreas geográficas y de negocio que hasta ahora eran de difícil acceso, en el posconflicto dejarán de serlo.

Tanto las empresas ya instaladas, como las que estudian hacerlo, estarán atentas a hacer buen uso de las nuevas oportunidades que surjan en los próximos años.

Más aún, como en otros países que han finalizado conflictos armados, la paz traerá consigo un aumento importante en la confianza de nacionales y extranjeros en la economía.

En razón a lo anterior, según un estudio del DNP, se espera que la tasa de inversión aumente en 5,5 puntos del PIB en los próximos 10 años. Este aumento impactará positivamente diferentes sectores de la economía, focalizándose en los nuevos frentes de negocio que se abrirán con la firma del acuerdo.

La Orinoquía, por ejemplo, está destinada a desarrollarse como nunca antes y convertirse con un potente centro de producción agrícola.

La construcción de la Cuarta Generación de concesiones y vías terciarias atraerá importantes contribuciones del sector privado. Por lo anterior, sectores como el agropecuario y el de la construcción, están llamados a crecer 1,4 y 4,4 puntos porcentuales adicionales, respectivamente, a la tasa actual en el posconflicto.

En resumen, se dará inicio a un círculo virtuoso: la paz traerá consigo un mejor clima de inversión y mayor confianza, lo que a su vez generará más inversión y consumo; estos últimos a su vez generarán crecimiento económico, lo que dará pie, nuevamente, a un aumento en la confianza y en el clima de inversión.

Y así, sucesivamente, se repetirá el ciclo.

SIG: Los recursos que antes se empleaban para la guerra ¿cómo cree que se puedan irrigar a las actividades económicas y al empleo?

Simón Gaviria: El logro del fin del conflicto con las Farc permitirá al país disminuir los gastos en defensa, lo que abrirá espacio fiscal al gasto en otros sectores en los cuales el país tiene importantes necesidades.

De esta forma, se podrán realizar gastos adicionales en infraestructura, con el fortalecimiento de la construcción de vías terciarias, y en educación, para incrementar la calidad de ésta en todo el país. Estos dos sectores permitirán mejorar la competitividad y la productividad de la economía en el corto plazo, además que tienen efectos multiplicadores de gasto en otras áreas como la construcción, que llevan a la generación de más puestos de trabajo.

Por otra parte, se podrían destinar más recursos al gasto social con el fin de continuar reduciendo la pobreza y la desigualdad.

SIG: ¿El Acuerdo Final tendrá un efecto positivo en el mantenimiento del grado de inversión por parte de las agencias calificadoras?

Simón Gaviria: Para las agencias calificadoras es importante la estabilidad macroeconómica del país. Como lo muestra el estudio del DNP, el dividendo de la paz se refleja en un crecimiento adicional entre 1,1 y 1,9 puntos, lo que tiene un efecto multiplicador en términos de un mayor recaudo tributario para enfrentar las necesidades del posconflicto.

Las externalidades positivas permitirán potenciar la estabilidad macroeconómica del país y continuar con la visión estable que tienen del país éstas instituciones.