El paso del huracán Matthew por Haití se saldó, hasta este jueves en la noche, con la muerte de al menos 339 personas y dejó una situación catastrófica en el sur del país, según el Gobierno haitiano, que ha apelado a la ayuda internacional.
Hasta el momento, las autoridades no han podido determinar con exactitud la cantidad de víctimas del huracán y solo han ofrecido datos parciales, pero las imágenes de las zonas afectadas son devastadoras y se teme que haya una gran cantidad de fallecidos y cuantiosos daños materiales.
En una rueda de prensa junto al presidente interino, Jocelerme Privert, y el primer ministro, Enex Jean Charles, el ministro del Interior, François Anick Joseph, dijo que el fenómeno causó una “catástrofe” en el sur, y que las informaciones de las que disponen son parciales porque en algunas zonas de esa región no hay comunicación.
Matthew, el quinto huracán de la actual temporada ciclónica en el Atlántico, dejó, además, más de 20.000 viviendas severamente afectadas, según las primeras evaluaciones. Según diversas fuentes, unas 350.000 personas fueron afectadas por el ciclón.
Solo en el municipio de Roche-à-Bateau, en el sur del país, hubo “al menos 50 muertos”, informó por teléfono a la AFP el diputado del departamento del sur Ostin Pierre-Louis.
La dirección de Protección Civil confirmó para este jueves el hallazgo de nuevos cadáveres en Jeremie, Les Cayes, Gonave y Les Anglais, todos en la región sur del país, que se mantiene incomunicada debido al colapso del puente que comunica la zona con la capital. Las imágenes que llegan desde la región muestran a la ciudad de Jeremie devastada en su mayor parte, con miles de casas destruidas y no dispone de ningún servicio, como energía o agua.
Según la ONG CARE, Alrededor del 80 por ciento de los edificios de Jeremie fueron arrasados. “Jeremie quedó completamente destruida. Alrededor del 80 por ciento de sus edificios fueron arrasados. Todas las líneas telefónicas y eléctricas están cortadas. La gente estará pronto escasa de alimentos y dinero”, afirmó Jean-Michel Vigreux, director de CARE en Haití.
En Les Cayes, una periodista de la AFP constató que la tormenta se llevó el techo de la catedral. Los edificios del centro, construidos con cemento, resistieron bastante bien, pero el barrio de Croix-Marche à Terre quedó devastado: numerosos árboles –cocoteros en su mayoría– fueron derribados sobre decenas de viviendas, cuyos techos de zinc no resistieron.
Los organismos de emergencia y otras entidades oficiales se esforzaban este jueves por llegar hasta la región sur, la más afectada por Matthew, y se teme una nueva tragedia en el país, que todavía no se ha recuperado del potente terremoto del 2010 que dejó unos 300.000 muertos y 1,5 millones de damnificados.
El presidente interino, Jocelerme Privert, dijo que el huracán ocasionó una grave situación en el sur, por lo que apeló a la solidaridad internacional. Privert también aseguró que a partir de ahora los ministros saldrán por todo el país para asistir a los afectados. “Mi corazón está con todas las víctimas. Queremos decir a las víctimas que el Gobierno hará todo lo que pueda para asistirlas”, aseguró.
Por su parte, Charles dijo que toda la ayuda internacional que se reciba debe ser coordinada por el Gobierno. “Invitamos a las organizaciones no gubernamentales y a los países que quieran ayudar a colaborar con nosotros”, concluyó.
La Unión Europea (UE) anunció este jueves que destinó 255.000 euros en “ayuda humanitaria inicial” para Haití, y que está movilizando las ofertas de países europeos de prestar asistencia a esta nación a través del mecanismo de protección civil de la UE, entre los que ya figuran las de Dinamarca, Finlandia, Francia, Rumania, Suecia y Reino Unido.
Además, el servicio de gestión de emergencias Copérnico de la UE está proporcionando mapas satelitales para evaluar los daños causados por el huracán.
Por su lado, el Comando Sur de Estados Unidos (Southcom) anunció que enviará una misión de asistencia humanitaria de emergencia a Haití.
Para este jueves estaba previsto que salieran los primeros vuelos hacia al sur de Haití, ya que desde el pasado lunes se cancelaron todos los vuelos internos o al exterior por el paso del huracán, el más poderoso que se ha formado en el Atlántico desde Félix, en el 2007, que causó más de 130 muertos a su paso por Nicaragua.
Por otra parte, la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO) mostró para este jueves su solidaridad con los países afectados por los efectos de Matthew.
“Estamos profundamente entristecidos por la pérdida de vidas y el desplazamiento de miles de personas en especial en Haití, el país que menos puede permitirse una respuesta eficaz e independiente para un desastre sin ayuda internacional”, indicó Jules Didacus, director general de la OECO.
El impacto de Matthew en Haití obligó el miércoles a las autoridades electorales a aplazar los comicios generales que estaban programados para el próximo domingo.
El presidente del Consejo Electoral Provisional (CEP), Leopord Berlanger, dijo en una rueda de prensa: “Por ahora no podemos garantizar la distribución de los materiales (electorales) en todo el país”, por lo que la próxima semana anunciarán la nueva fecha de los comicios, cruciales para la estabilidad política y social de esta nación.
Posible aumento del cólera
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) se prepara para un posible aumento del cólera en Haití tras el paso del huracán Matthew y ha enviado expertos a las zonas afectadas en ese país, Bahamas, Cuba y Jamaica.
La OPS, con sede en Washington, teme un aumento de los casos de cólera en Haití, donde este año ya se han reportado más de 28.500, debido al impacto de las grandes inundaciones en la precaria infraestructura de agua y saneamiento y durante la época de lluvias, que dura hasta principios del 2017.
AFP Y EFE