–Un suboficial del Ejército, tres agentes de la Policía Nacional y tres civiles, fueron enviados a la cárcel por estar implicados en el robo de armas en el batallón de Ingenieros Agustín Codazzi de Palmira, para venderlas a las bandas de sicarios y otras organizaciones criminales.

El Juez 16 Penal Municipal de Cali, Valle del Cauca, legalizó la captura de los uniformados y los civiles, a los cuales la Fiscalía señaló como supuestos integrantes de la banda delictiva Army Palmira y les endilgó cargos por concierto para delinquir agravado, en concurso con fabricación, tráfico o porte de armas de fuego, municiones y accesorios; cohecho propio, y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio.

El juez también legalizó las diligencias de registro y allanamiento en Yumbo y Palmira (Valle del Cauca), realizadas a las viviendas de los siete detenidos; lo mismo que la incautación de armas, proveedores para pistola 9 milímetros, municiones calibre 12 milímetros, calibre 38 para revólver, cartuchos calibre 7.65 milímetros, un vehículo modelo 2011 de placas RBV 295, y 202 unidades de billetes de 100 dólares.

Por los delitos de concierto para delinquir, en concurso con fabricación, tráfico o porte de armas fueron judicializados Rafael Ernesto Parada Niño, alias Rafa, suboficial activo y jefe del armerillo del batallón de Ingenieros Agustín Codazzi; Mauricio Cruz Fernández, alias Mauricio; Jesús Heladio Giraldo Cano, alias Heladio; y José González Peña, alias Chepe, a quien le fue dictada medida de aseguramiento con detención domiciliaria, debido a problemas de salud.

Igualmente, fueron cobijados con medida de aseguramiento consistente en detención preventiva intramuros los agentes de Policía activos Ubeimar Andrés Ramírez Herrera; Jorge Andrés López Chamarro, y Fabián Luber Velasco Fajardo, por los delitos de cohecho propio, ocultamiento y alteración de elemento material probatorio.

Armas robadas

Según las investigaciones, el modus operandi de la banda Army Palmira consistía en el robo de armas almacenadas en el armerillo del batallón de Ingenieros Agustín Codazzi de Palmira, las cuales fueron incautadas y vinculadas a diferentes investigaciones criminales y que eran puestas a disposición para su custodia en la unidad militar.

Robadas las armas, la banda Army Palmira las vendía a otras organizaciones criminales de Cali, Palmira y Yumbo, especialmente, para cometer hurtos y homicidios en la modalidad de sicariato. También estas armas, especialmente pistolas y revólveres, eran utilizadas por los integrantes de la organización criminal para cometer homicidios por ajustes de cuentas y cobros por microtráfico.

Durante la audiencia de legalización de captura, registro y allanamientos, la Fiscalía presentó varias interceptaciones de más de 3.000 llamadas a los detenidos, donde se demostró que el suboficial activo del Ejército al parecer coordinaba la salida de las armas del batallón para comercializarlas entre bandas delincuenciales de Cali, Yumbo y Palmira (Valle del Cauca).